Ocurría en la localidad sevillana de Guillena. Las noticias volaron en el sur del país al conocerse que un pequeño de cuatro años moría tras un disparo en una finca, cuando se estaba realizando una cacería. Un testigo dio la voz de alarma para informar que en la finca un disparo había dejado a un niño herido, tal y como ha informado el servicio de coordinación de emergencias 112.
Al principio se informó de que el fallecimiento del menor podría haberse producido en una finca de Burguillos, pero finalmente las fuentes han informado de que dicha finca, conocida con el nombre de 'La Lapa', se encuentra en término de Guillena, en las primeras estribaciones de la sierra norte de Sevilla.
Dos horas de reanimación
El centro coordinador ha avisado a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES), a la Guardia Civil y a la Policía Local, además de enviar a la finca un helicóptero para trasladar al menor, ayudado por las propias personas de 'La Lapa'. Fue trasladado al centro más cercano, en Burguillo, a doce kilómetros. Los médicos intentaron reanimarlo durante dos horas, pero no fue posible salvar la vida del pequeño.
La Guardia Civil se está encargando en estos momentos de la investigación de los hechos sucedidos en dicha cacería. Aún así, el juzgado de guardia de Sevilla ha decretado el secreto de sumario. El cuerpo del menor, que presentaba un único disparo, ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense de Sevilla para que le sea practicada la autopsia.
Muchos vecinos y personas cercanas a la zona se preguntan qué hacía un niño de cuatro años dentro de una cacería en una finca. Sin saber aún quién fue el autor de ese disparo, todos siguen escandalizados de la presencia del menor allí y alzan la voz para que esto no vuelva a suceder dentro de un lugar que no es apto para menores.