Mila Ximénez ha fallecido a los 69 años tras un año de lucha contra un cáncer, según la revista Lecturas, donde la periodista trabajaba. La colaboradora de 'Sálvame' recibió el alta tras su último ingreso hospitalario, que se produjo de forma repentina en la Clínica de la Luz de Madrid, donde ha llevado todo su tratamiento.
La periodista acudía al centro a realizarse las pruebas programadas, pero finalmente tuvo que ser hospitalizada tras sufrir un ataque de ansiedad, según publicó entonces la revista ¡Hola!. Su hija Alba viajó desde Ámsterdam, donde vive desde hace varios años con su marido y sus hijos, para estar junto a su madre, de la que no se ha separado desde entonces, como ha hecho en multitud de ocasiones desde que le diagnosticaron un cáncer de pulmón.
Una larga lucha
La noticia de su diagnóstico saltó a los medios cuando Mila Ximénez llamó a 'Sálvame' el pasado 16 de junio de 2020 y entró por teléfono para contar lo que le sucedía, tras varios días de ausencia. "Estoy jodida, asustada", comenzó comentando en su llamada.
"He salido de cosas más grandes. A mí un tumor de mierda no me va a parar la vida", expresó a Jorge Javier Vázquez llorando durante la charla que ambos mantuvieron en directo y ante el silencio y la sorpresa de algunos colaboradores.
Mila Ximénez comenzado entonces un tratamiento de quimioterapia y radioterapia con el que luchar contra el tumor, ya que era inoperable. Su médico le había comentado que contaba con varias "ramificaciones", por lo que necesitaba reducir su tamaño en un primer estadio.
La periodista ha estado siempre arropada por sus hermanos, Manolo, Conchi y Encarna; así como por su hija Alba, fruto de su matrimonio con Manolo Santana. Junto a ellos, también ha estado con compañeros de trabajo y amigos, como los colaboradores Belén Esteban, Terelu Campos, Raúl Prieto o Belén Rodríguez.
Después de haber pasado varios meses de ausencia, regresó al trabajo en septiembre, hasta el mes de febrero, cuando se vio obligada a hacer un parón de actividad debido a la dureza del tratamiento. "No podía moverme de la cama", declaró en su regreso en marz, cuando desveló que "se había complicado en una de las zonas" y que, en función de la siguiente prueba, se tomaría "la decisión de continuar el tratamiento. No tengo cuerpo, aunque tenga mucha fuerza, cada vez me cuesta más sacar fuerzas y salir adelante".
