Diego Armando Maradona ha muerto como consecuencia de un paro cardiacorrespiratorio a los 60 años en su casa del barrio de San Andrés, según publica el diario Clarín.
Una semana después de su último cumpleaños, fue operado con éxito de un edema cerebral. Su entorno y la afición dio el caso por zanjado, como una nueva historia del astro, pero en esta ocasión su salud le ha pasado factura, el historial clínico que se evidenció en la imagen en la que solo podía caminar con la ayuda de dos auxiliares.
Hacía tiempo que el corazón de Diego Armando Maradona trabajaba al 30%, a obesidad, un by pass gástrico en 2004, sangrados estomacales cada vez más habituales, una enfermedad grave como el alcoholismo, un puñado de operaciones en las rodillas y una infinidad de golpes que recibió durante su época como jugador. Todo ello había hecho mella en su salud, que había ido deteriorándose por momentos.
Su fallecimiento ha sacudido a Argentina y al mundo del fútbol, que siempre vio en él un referente, pese a todo. El exjugador de Boca Juniors, Barcelona y Nápoles, entre otros equipos, dirigía desde 2019 el equipo de Gimnasia de La Plata, equipo de Primera División de Argentina. Pero, sin duda, era uno de los máximos exponentes de la época de los héroes del fútbol, los genios deportivos, productos de masas que conseguían generar una potente marca a nivel internacional cuando las redes sociales no existían y la sociedad buscaba referentes de masas en una sociedad que comenzaba a globalizarse, conseguir llegar al estrellato desde la nada, un sueño que unía a todos por encima de las fronteras.
Uno de los mejores futbolistas de la historia
Maradona siempre ha sido considerado como uno de los mejores futbolistas de la historia. Exjugador de Boca Juniors, Barcelona y Nápoles, entre otros equipos, dirigía desde 2019 Gimnasia de La Plata, equipo de la Primera División de Argentina.
Además de la Copa del Mundo, como jugador del club conquistó la Copa del Rey con el Barcelona, así como dos títulos de la Serie A italiana (1987 y 1990) y una Copa UEFA (1989) con el Nápoles, ciudad donde era considerado como un auténtico ídolo.
