En la antesala de la Semana Santa, cuando la ciudad se engalana para recibir sus días grandes, Don Manuel Ruiz de Lopera nos deja a los 79 años debido a una infección intestinal. Figura emblemática del Real Betis, su legado va más allá del fútbol impregnando la memoria colectiva del club verdiblanco.
Don Manué, un personaje irrepetible
Desde su balcón en la calle Sierpes, Don Manué observaba la vida pasar. Risueño y dicharachero, su cita anual con el Señor del Gran Poder era una tradición inquebrantable. Su pasión por el Betis era tan profunda como su fe, y su entrega por el club, inquebrantable.
"¡Estábamos en la UVI, nadie daba un duro por nosotros! ¡Yo os entrego a ustedes un Betis libre, limpio, en primera, de ustedes! ¡Viva el Betis!". El 8 de mayo de 1994, tras el ascenso a Primera División, estas palabras de Lopera resonaron en el corazón de todos los béticos. Un grito de esperanza que marcó un antes y un después en la historia del club.
Manuel Ruiz de Lopera nos regaló momentos inolvidables.
Uno de ellos fue este, dirigido a la afición del Betis a la que tanto quiso, y con la que compartió muchas tardes de gloria entre 1992 y 2010: pic.twitter.com/DHVhteeeUG— José Ángel Ríos (@joseangelrios92) March 24, 2024
Más que un presidente, Don Manué era un personaje único. Su peculiar estilo y sus frases memorables lo convirtieron en una figura legendaria. Anécdotas como la del "Lopera, no te vayas" o su particular forma de negociar con los jugadores forman parte del folclore bético.
Un adiós con sabor a nostalgia
Años batallando contra una persistente infección intestinal marcaron la última etapa de la vida de Don Manuel Ruiz de Lopera. A principios de este año, en enero, la dolencia lo llevó de nuevo al hospital, donde pasó varios días en la UCI. Su espíritu luchador no se rendía, pero la enfermedad era implacable.
El pasado sábado 10 de febrero, Don Manué ingresó nuevamente en la clínica Santa Isabel. Esta vez, la batalla sería la última. El 24 de marzo, Domingo de Ramos, rodeado del cariño de sus seres queridos, su corazón dejó de latir.
Adiós al inolvidable Don Manuel Ruiz de Lopera (1944-2024)
— Carlos Padilla (@carlospadilla_3) March 23, 2024
Esta anécdota que contó junto a Herrera es ya historia de este país. pic.twitter.com/d6TqBvVR1F
Un legado que pervive
Don Manuel Ruiz de Lopera, más que un presidente, fue un símbolo para el Real Betis. Su pasión por el club, su carácter singular y sus frases memorables lo convirtieron en una figura irrepetible. Su legado, sin embargo, no se limita al ámbito futbolístico. Don Manué deja una huella imborrable en la historia de Sevilla, en el Benito Villamarín y en la memoria de todos aquellos que lo conocieron.
De todas maneras, al igual que en el plano deportivo hubo luces y sombras, la gestión del club fue oscura y llena de irregularidades. En 2010, ya con problemas con la justicia, Lopera vendió su paquete empresarial a Bitton Sport, la empresa dirigida por Luis Oliver, quien pasaría a tener el control del Betis.