El ex primer ministro principal de Escocia, Alex Salmond, ha muerto cuando intentaba abrir un bote de kétchup durante una comida organizada por la Academia de Diplomacia Cultural en Macedonia del Norte el pasado sábado 12 de octubre.
Los testigos que presenciaron lo ocurrido, entre los que se encontraba su compañera del Partido Alba, Tasima Ahmed-Sheikh, con quien había viajado a la ciudad de Ohrid, explicaron que tuvo problemas para abrir un bote de kétchup y que Salmond se ofreció a ayudarla. Fue entonces cuando, repentinamente, se desmoronó ante decenas de invitados tras un infarto.
"Estaba comiendo tranquilamente e intentando abrir el bote cuando se cayó de pronto de la silla. El tiempo se detuvo durante 30 minutos, mientras intentaron resucitarle. Todos los invitados en el hotel se quedaron en estado de shock", ha relatado otro de los presentes, Mark Donfried, director de la Academia de Diplomacia Cultural, en declaraciones a Times Radio. Salmond ya había confesado a algunos miembros de su delegación que había sentido dolores en una pierna durante la mañana del sábado, cuando se produjo su fatal muerte.
Artífice del referéndum de 2014
Salmond, ex líder del Partido Nacional Escocés (SNP) y artífice del referéndum de independencia de 2014, recibió ayuda médica de urgencias en el hotel Inex Olgica, donde se había celebrado la comida, pero fue declarado muerto tan solo media hora después.
El fallecimiento de Salmond a los 69 años ha generado gran conmoción en Escocia, donde había participado recientemente en actos de conmemoración del décimo aniversario de la consulta soberanista, en la que venció finalmente la permanencia en Reino Unido con el 55% frente al 45% de los votos.
Su amigo David Davis, veterano diputado conservador, argumentó que el juicio por 14 alegaciones de intento de violación y acoso sexual en su etapa de ministro principal, por el que finalmente quedó absuelto, había tenido "un grave impacto en su salud".
Salmond había mantenido durante un largo período una disputa interna en el partido con su sucesora, Nicola Sturgeon, a quien acusaba de haber urdido una venganza política contra él. Abandonó las filas del SNP y finalmente fundó el Partido Alba, aunque nunca logró superar la barrera del 5% y se quedó sin representación en el Parlamento.
El presidente de la Cámara de los Comunes, LindsayHoyle, ha defendido su figura: "Sirvió durante 30 años a la gente de Escocia en esta Cámara y fue ministro principal durante dos mandatos. Defendió incansablemente la independencia de Escocia y aseguró un acuerdo con el Gobierno británico para celebrar el referéndum del 2014 y jugó una papel fundamental en la campaña a favor del sí".
También, sorprendentemente, se ha pronunciado la directora de la cadena estatal Russia Today (RT), Margarita Simonyan, que ha recordado que Salmond llegó a protagonizar un programa propio en la televisión del Kremlin después de su dimisión como ministro principal: "Memoria eterna a un hombre infinitamente valiente, casi al estilo ruso, luchador infatigable por la independencia de su Escocia natal".
