Johann Biasics, uno de los líderes del movimiento antivacunas contra el coronavirus en Austria, ha muerto a los 65 años tras intentar curarse de la Covid-19 con enemas a base de dióxido de cloro, principio activo de la lejía.
Biasics ingresó a principios de noviembre en el hospital de Wiener Neustadt de Viena con graves dificultades respiratorias por la infección provocada por el virus. Había rechazado varias veces la vacuna, así como la asistencia sanitaria, por lo que volvió a casa, donde estaba convencido de que se curaría con un enema de dióxido de cloro.
Cuando su estado empeoró todavía más, ya que los médicos habían calificado su situación como "muy grave", su familia llamó a una ambulancia para que fuera trasladado nuevamente al hospital. Sin embargo, ya era tarde y perdió la vida dos horas después.
Activista antivacunas
Johann Biasics era muy conocido por sus libros y blogs en los que defendía la autoeducación. Uno de ellos incluso estaba relacionado con una supuesta cura del cáncer. Dos semanas antes de su muerte, había encabezado una manifestación antivacunas en las calles de Viena.
En un reportaje difundido en septiembre por Orf, la cadena pública austriaca, fue entrevistado frente al edificio del Parlamento. "En cuidados intensivos, el 67% de los pacientes están vacunados", gritó. Ante las denuncias del periodista, respondió que tenía "información confidencial".
En su página de Facebook ya se pueden leer múltiples publicaciones de sus fans, donde aseguran que fue envenenado. Su familia, mientras tanto, acusa a los médicos de haber acabado con su vida. Su hijo Marcus ha lanzado una campaña de recaudación de fondos para emprender una acción legal contra los medios de comunicación, en especial el semanario alemán Die Zeit por informar con "noticias falsas" sobre su padre. Según su hijo, Biasics fue un campeón en la lucha contra el poder de las empresas farmacéuticas.