Ángel Adrover, un joven de 31 años originario de Portocolom (Felanitx) ha muerto durante la guerra de Ucrania. El joven se unió a las tropas ucranianas a mediados del pasado mes de marzo para combatir la invasión rusa. Los responsables del Ministerio de Exteriores están en contacto con sus homólogos en el Gobierno ucraniano para aclarar las circunstancias exactas en las que se produjo la muerte del combatiente y acelerar la repatriación del cadáver, según publica el diario balear Última Hora.
La convulsa situación en Ucrania dificulta las labores de repatriación, pero Exteriores espera que estas labores se puedan realizar cuanto antes. La División de Emergencia Consular fue informada del fallecimiento el pasado sábado 17 por la tarde y la Embajada española en Kiev está investigando el caso.
El Gobierno de España no tenía constancia de la presencia de Ángel Adrover en Ucrania, como sucede con la mayoría de españoles desplazados a Ucrania de manera voluntaria para participar en la guerra. Tampoco su familia tenía conocimiento en un principio de su alistamiento en las tropas ucranianas. Su madre, de hecho, creía que iba a realizar lasbores humanitarias. Habría colaborado con el Ejército en el área de telecomunicaciones en Lviv o Leópolis, en el oeste del país, a unos 70 kilómetros de la frontera con Polonia, antes de marcharse a tomar armas.
Su madre asegura que no le escribía con frecuencia porque "no le dejaban comunicarse", según publica Última Hora. "No me dijo en calidad de qué iba a Ucrania porque sabía que no me enfadaría", señala su madre, que no se enteró de la verdad hasta que pasó un tiempo.
"Honesto, extremadamente inteligente y con unos principios muy claros"
Un coronel del Ejército ucraniano que había coincidido con su hijo se puso en contacto con ella a través de WhatsApp: "Conocí a su hijo personalmente. Él estaba en la misma base donde verdaderamente empezó la guerra. Trabajó durante un corto espacio de tiempo en mi equipo de telecomunicaciones, en Leópolis, pero después decidió que tenía que ayudar en el frente. Era una persona muy honesta, extremadamente inteligente, y con unos principios muy claros. Era una persona valiente, admiro su coraje".
Adrover se graduó con matrícula de honor en Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad Politécnica de Catalunya. Tras su graduación, se quedó a vivir en Barcelona casi un año y medio antes de regresar a trabajar como informático en el hospital de Son Espases. Hace unos dos años se mudó a Holanda, su último lugar de residencia antes de viajar a Ucrania.
