Umida Nazarova, una joven embarazada de 21 años, ha muerto este viernes 4 de febrero como consecuencia de las heridas provocadas por la máquina de una empresa a la que había acudido para realizar una entrevista de trabajo.
Los hechos ocurrieron en una fábrica de alambres y electrodos para soldar ubicada en Borisov (Bielorrusia). La joven recorría las instalaciones junto a dos empleados cuando, según señala el diario New York Post, su pelo quedó atrapado en uno de los aparatos que había en el lugar, agrandándole el cuero cabelludo y heridas que terminaron por causarle la muerte.
La madre de la joven ha explicado que "su cabello le impedía respirar" y ha añadido que "si no se le hubiera arrancado el cuero cabelludo, habría muerto estrangulada". Finalmente, y aunque lograron liberar a la joven de la máquina, no pudo recuperarse del accidente.
"Se llevaron dos vidas"
Su padre se muestra completamente abatido por todo lo sucedido: "Se llevaron dos vidas, ella estaba embarazada de siete semanas", ha lamentado ante los medios locales. Además, exige responsabilidades por todo lo ocurrido: "Vieron que tenía el pelo largo, ¿por qué no le dieron algo para recogerlo?", se pregunta.
Por el momento, la jefa de producción del centro ya ha sido acusada de "incumplimiento de sus deberes oficiales debido a una actitud negligente que causó la muerte de una persona". El Comité de Investigación de Bielorrusia, encargado de analizar todo lo ocurrido, señaló: "Cuando giró la cabeza, vio a la mujer ya tendida en el suelo inconsciente. Su pelo estaba enredado en la máquina". La fábrica, mientras tanto, ha pagado el funeral de la joven.