El histórico líder de la extrema derecha francesa, Jean-Marie Le Pen ha muerto a los 96 años. Es el padre de la actual líder de Reagrupamiento Nacional, Marine Le Pen.
Jean-Marie Le Pen llevaba varias semanas ingresado en un centro de cuidados por su delicado estado de salud y falleció durante el mediodía "rodeado de su familia", según el comunicado que ha difundido su entorno.
Del Frente Nacional a las guerras con su hija Marine Le Pen
En el año 2002, Jean-Marie Le Pen logró alcanzar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Francia con su formación, Frente Nacional, un histórico en el sistema político francés y que engloba el germen de los movimientos de la extrema derecha en la actualidad.
Al frente de su partido le sucedió su hija, Marine Le Pen, con quien mantuvo una relación que se fue deteriorando por la gestión que ella emprendió en el partido, buscando aumentar el nicho de voto con un discurso menos extremo y una imagen más institucional.
Un proceso de 'desdiabolización' que Marine Le Pen emprendió y que llevó incluso a rebautizar el partido como Reagrupamiento Nacional. Desde entonces, la hija de Le Pen se ha presentado a las elecciones presidenciales en hasta tres ocasiones y ha consolidado su formación como una de las principales fuerzas políticas de Francia, siendo el primer partido de la oposición y cada vez más cerca del poder.
Consciente de que las salidas de tono de su padre perjudicaban al partido (entre ellas, calificar a las cámaras de gas durante el nazismo como un "detalle menor", Marine Le Pen emprendió un proceso que terminó con su expulsión definitiva.
Por el contrario, Marine Le Pen se rodeó de una dirección en la que destacaba la juventud de sus miembros y algunos aspectos anteriormente impensables en la formación de extrema derecha, como incluir a varios dirigentes abiertamente homosexuales, que le valió al padre para calificar la formación de "partido gay".
Los intercambios de acusaciones se mantuvieron en el tiempo e incluso Jean-Marie intentó promover a su sobrina Marion Marechal Le Pen, alineada con un discurso más duro y que terminó embarcada en otra lista de extrema derecha, liderada por Éric Zemour.