El torero Jaime Ostos ha muerto a los 90 años a consecuencia de un infarto, según ha adelantado el programa 'Viva la vida'. El diestro se encontraba en Colombia de vacaciones, donde ha pasado los primeros días del año en compañía de amigos. Este mismo domingo tenía previsto regresar a España junto a su mujer, María Ángeles Grajal, cuando se ha producido la tragedia.
Lo cierto es que en los últimos años, Ostos había tenido que hacer frente a numerosos problemas de salud que habrían empeorado su estado considerablemente. Además de haberse sometido a dos intervenciones quirúrgicas recientes, también habría pasado el coronavius, lo que le habría llevado a perder mucho peso, quedando en apenas 40 kilos.
Ante los problemas que supondría repatriar el cuerpo para que sea enterrado en España, la familia ha decidido que los restos mortales del torero serán incinerados en Colombia y será su mujer quien regrese con ellos a nuestro país.
"Ha muerto con el amor de su vida"
El programa de Telecinco ha podido hablar con el hijo del torero, Jacobo Ostos, que ha intervenido en directo. "Mi padre estaba genial, rodeado de su gente y ha muerto con el amor de su vida", ha asegurado visiblemente afectado. "Se merece esas palabras y mucho más. Ha estado con su gente, con mi madre, pero yo no estaba. Hasta ayer estaba bailando por bulerías. Han estado en Cartagena y en Bogotá", ha añadido.
"Son casi 91 años y es ley de vida. Lamento no darle un abrazo, porque mi último abrazo fue hace 10 días cuando le dejé en el aeropuerto. Me han despertado con la noticia hace dos horas, pensaba que estaba soñando. Hasta hace 5 minutos no he soltado una lágrima, porque no me lo creía. No voy a poder abrazarle ni besarle nunca más", explicaba emocionado Jacobo Ostos.
"Ha muerto sin dolor, ha muerto de infarto al despertarse. Estaba con el amor de su vida, pero sin sus hijos. Tenía un partido mañana y mi padre seguro que iba a venir a verme, pero ya no va a poder ser", sentenciaba el DJ.