La popular influencer Amanda dos Santos Barbosa ha muerto a los 24 años tras caer de un vehículo a toda velocidad en el que estaba grabando un vídeo en directo en redes sociales tras salir de fiesta durante la madrugada del pasado 18 de noviembre, según recoge The Sun.
La joven había salido a disfrutar de la noche en la ciudad brasileña de João Pessoa, al norte del país, subida en un coche a toda velocidad y sacando la cabeza por encima del techo del vehículo.
Una imagen captada por las cámaras de seguridad de la autovía captó el momento en el que subió y sentó sobre el vehículo, mientras se grababa con su teléfono móvil difundiendo todo el contenido a través de las redes sociales.
Uma jovem morreu atropelada após cair da janela de um carro em movimento em João Pessoa (PB). Imagens de segurança mostram quando Amanda dos Santos Barbosa, 24, se desequilibrou do veículo após fazer selfies com as amigas. Ela foi atropelada por um veículo preto que acessou a... pic.twitter.com/9DUJyUnquE
— O Tempo (@otempo) November 20, 2024
En ese momento, se resbala repentinamente desde la parte superior del coche, cayendo fuertemente por un costado del vehículo mientras que su conductor frena con fuerza para reducir las consecuencias. El clip se detiene cuando la joven aparece chocando contra la concurrida carretera, pero la velocidad de la conducción se une al tráfico: en ese momento fue arrollada cuando estaba en el suelo.
Bajo investigación
A pesar de que los efectivos de emergencias se trasladaron rápidamente al lugar para intentar salvar su vida, fue imposible. La joven falleció rápidamente como consecuencia de las heridas que le había provocado el impacto.
La Policía Civil de Brasil se encuentra ahora investigando la muerte de Amanda, para lo cual está siendo fundamental el análisis de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad y el relato de los testigos en la reconstrucción de los hechos.
La muerte de la joven se produce tan solo dos semanas después del fallecimiento de dos influencer (Aline Tamara Moreira de Amorin, de 37 años; y Beatriz Tavares da Silva Faria, de 27), tras renunciar al uso de equipos de salvamento al creer que podrían "arruinar" sus selfies.
La tragedia se produjo después de que una ola hundiera un barco abarrotado en un tramo de costa conocido como la Garganta del Diablo frente a la costa de Sao Paulo, Brasil. La investigación posterior concluyó que ambas mujeres se negaron a emplear un chaleco salvavidas durante la tragedia del pasado 19 de septiembre.