Un hombre de 69 años ingresó en la UCI del Hospital Clínico de Salamanca el pasado lunes 10 de agosto tras acudir al Hospital Nuestra Señora del Castañar, en Béjar, ante el agravamiento de la sintomatología inespecífica que, días antes, había referido en una consulta domiciliaria y por la que estaba en tratamiento.
En el centro hospitalario observaron una lesión negruzca en una de sus piernas, ante lo que su entorno familiar explicó que le habían visto quitarse la semana anterior una garrapata. Un día después de su ingreso, el martesd día 11, el varón falleció.
Tan pronto como el centro hospitalario estableció la sospecha de un posible caso de infección por virus de Crimea Congo, desde Salud Pública y en coordinación con el ámbito asistencial se puso en el protocolo de actuación y coordinación entre las autoridades sanitarias nacional y autonómica, con el envío de las analíticas y la adopción de las oportunas medidas de protección de los profesionales sanitarios.
Finalmente, el Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda (Madrid), dependiente del Instituto de Salud Carlos III, ha confirmado la presencia del virus de Crimea Congo en las muestras enviadas.
Se ha podido identificar a los contactos del fallecido para indicarles el seguimiento a realizar, que consiste en vigilar periódicamente su temperatura corporal y comunicar a su epidemiólogo de referencia cualquier cambio en su estado de salud.
Se trata del segundo caso de fiebre hemorrágica de Crimea Congo que se detecta en Salamanca en los últimos meses ya que el pasado mes de junio otro varón ingresó en el Complejo Asistencial por el mismo motivo. Al igual que en este caso, el paciente contrajo el virus debido a la picadura de una garrapata.
Transmisión y prevención
La fiebre hemorrágica de Crimea Congo (F.H.C.C.) está causada por un virus, cuyo mecanismo de transmisión principal es la picadura de la garrapata del género 'Hyalomma', aunque también puede transmitirse de persona a persona por contacto con sangre o fluidos del enfermo, especialmente entre personal asistencial si no está debidamente protegido.
En cuanto a la prevención de las picaduras por garrapatas, las autoridades sanitarias, recuerdan la importancia de usar ropa y calzado adecuados durante las salidas al campo, así como transitar por los caminos y utilizar repelentes tanto para las personas como para los animales de compañía. Asimismo hay que insistir en que las garrapatas que se puedan haber fijado, deben retirarse lo antes posible y de forma adecuada, preferentemente por profesionales sanitarios.
