Un hombre ha muerto en la playa de Palamós (Girona) después de realizar un ritual de magia negra en el que ha decapitado a varias gallinas. La víctima no presentaba signos de violencia y comenzó a sentirse indispuesta al terminar el ritual.
El caso está siendo ahora por los Mosso d'Esquadra. Ocurrieron a las 05:15 horas de la madrugada del domingo 4 de agosto, en la zona de la Cala Fosca. La víctima había acudido a pesar de la negativa de su mujer y sus dos hijas, que se oponían a este tipo de rituales.
La mujer alertó a los servicios de emergencia después de que su marido perdiese la consciencia tras sentirse indispuesto después del funeral. Al llegar a los hechos, los moscos encontraron numerosas gallinas decapitadas repartidas por la arena.
El hombre no se encontraba allí, puesto que se había dirigido hacia una zona de rocas antes de perder la consciencia para escapar de las críticas de sus familiares. Cuando los agentes llegaron al lugar, no pudieron hacer nada para salvar su vida.
Bajo investigación
La principal hipótesis de la investigación es que la víctima pudiera haber ingerido alguna sustancia durante el ritual, aunque por el momento se desconoce. Las autoridades han descartado por completo que la muerte tenga carácter criminal.
El caso se encuentra en estos momentos a la espera de conocer las conclusiones de la autopsia del cuerpo. Los mossos encargados de la investigación desconocen qué tipo de ritual realizaba el hombre y sus motivaciones.
Este tipo de prácticas están muy arraigadas entre los llamados ritos de esoterismo y magia negra. Habitualmente se emplean aves porque son más baratas y se reparten los cuerpos como ofrendas a deidades.
