Agustí Villaronga (Palma de Mallorca, 1953) ha muerto hoy a los 69 años a causa de una larga enfermedad contra la que llevaba luchando unos años. El apasionado director ha dejado un legado imborrable en la historia del cine de nuestro país.
Su carrera comenzaría muy pronto, ya que el siempre había querido ser guionista, documentalista o incluso director, y sería en la compañía artística de Núria Espert donde actuaría en la obra 'Yerna' de Federico García Lorca. Este primer trabajo hizo que se metiera de lleno en la dirección de arte y en la realización de cortos y spots.
Rodaría su primer largometraje en el año 1986, 'Tras el cristal', con Günter Meisner y Marisa Paredes. A través de él investigaba la unión entre el terror psicológico y el drama a través de las vivencias de los últimos días de vida de un nazi que en su juventud abusaba de niños. El gran reconocimiento que obtuvo provocó que pudiera financiar y sacar su segunda película, 'El niño de la luna' (1989), la cual fue nominada a los Goya.
Tras una película que hizo por encargo y la realización de varios documentales, volvería al cine de género con '99.9 La frecuencia del terror', filme que competiría en el Festival de Sitges de 1997. Con 'El mar' (2000) conquistó a toda la crítica, y se llegó a meter en la sección oficial del Festival de Berlín. Esta película dramática sobre la homosexualidad logró elevar a lo más alto al director balear, por lo que pudo centrarse en sus trabajos más personales.
'Pa negre'
Su obra más reconocida es 'Pa negre' (2010). Se desarrollaba en la Catalunya interior de la posguerra y conquistó a la crítica, fue nominada a los Gaudí, los Forqué y los Goya. Su protagonista, Nora Navajas, recibió en San Sebastián el premio a la mejor actriz durante el festival.
Sus últimos trabajos serían 'El rey de la Habana' (2015), 'Incierta gloria (2017) y 'El vientre del mar' (2021), siendo esta última dueña del premio de la Biznaga de Oro del Festival de Málaga.