Alessandro Mores se había contagiado de Covid hacía 15 días cuando llegó al hospital de Vicenza. Lo llevaron directamente a la UCI, pero se negó a ser intubado a pesar de que había sido informado de que tenía pocas posibilidades de sobrevivir. Los médicos no dejaron lugar a dudas: el tiempo era básico.
Su hijo mayor intentó convencerle en un intento desesperado a través de videollamada. "Papá, acepta el tratamiento". Así se lo rogó repetidamente. Cuando el médico le advirtió de que su corazón no aguantaría más tiempo, aceptó firmar el consentimiento para la reanimación. Pero ya no había solución: le declararon muerto dos horas después de ingresar en el hospital.
Mores residía en Thiene, en el Véneto y tenía 48 años. Había nacido en Venecia, sin embargo, en el pequeño pueblo de San Giorgio al Tagliamento. Era padre de tres hijos y comercial de profesión, un "antivacunas convencido", según relatan sus familiares.
Sus publicaciones en Facebook no dejaban lugar a dudas sobre sus posicionamientos. Todas en contra de las vacunas y el pasaporte Covid, además de negar o disminuir la gravedad de una pandemia que ha paralizado al mundo.
Sus hijos habían rogado que atendiera los consejos de los médicos: "Yo me voy a curar igual"
Su hijo mayor fue quien llamó a emergencias para advertir de que su padre tenía graves dificultades respiratorias. Una vez en el hospital San Bartolo, fue trasladado de urgencia al área de emergencias Covid y, poco después, dado su estado, al departamento de reanimación de infectados.
Mores, sin embargo, se mantuvo fiel a sus convicciones y rechazó firmar el permiso, ya que se negó a ser intubado. "Yo me voy a curar igual", dijo. La situación se agravó en un par de horas. Incluso ante la perspectiva de morir, no quiso atender a los consejos de los médicos.
El profesional que atendía su caso también se comunicó con su familia. Ellos tampoco consiguieron que aceptara la necesaria intubación. Los ruegos desesperados entre lágrimas a través de videollamada se toparon con un firme 'no'. Pocos minutos después, su vida se terminó.