Jaime, un hombre de 60 años, ha muerto en la UCI del Hospital Insular de Las Palmas como consecuencia del coronavirus. Había rechazado previamente la vacuna por su miedo a los efectos secundarios que pudiera experimentar.
Cuando se contagió, rectificó su idea. Pero ya era muy tarde: la enfermedad avanzaba demasiado rápido. Y los médicos tenían, en este punto, las manos atadas.
"La cosa se fue agravando cada vez más. Estaba intubado, estaba aislado", relata su cuñado en declaraciones a Informativos Telecinco. Se trataba de "un hombre sano", que trabajaba con normalidad, pero la Covid-19 puede atacar con total virulencia a cualquiera.
De hecho, acabó con él en un plazo de tan solo 15 días. "A veces pensamos que no va a ocurrir una cosa tan rápida", se lamenta su cuñado tras lo sucedido.
Pacientes sin vacuna
Jaime falleció en la UCI del Hospital Insultar de Las Palmas de Gran Canaria, donde actualmente hay una decena de pacientes no vacunados que luchan por sobrevivir a la enfermedad.
Se trata del mismo centro en que Domingo González, médico intensivista del centro, ha vuelto a lanzar un mensaje que ha terminado viralizándose por su contundencia: "Que la gente no espere; que no tengan miedo a la vacuna, que el negacionista está matando".
González señala que uno de sus pacientes le pidió grabar el vídeo para concienciar sobre el peligro del coronavirus, después de haber sido intubado y tras meses de negacionismo respecto de la vacuna. "Ha sido un ejemplo de lo que no se debe hacer: no vacunarse, por miedo".