Kristen McMullen, una madre de 30 años de Florida (Estados Unidos), dio a luz a su pequeña, Summer Reign, cuando se encontraba debilitada y hospitalizada por Covid-19. Los médicos le practicaron una cesárea de urgencia para garantizar el parto.
La situación fue crítica y solo pudo acunar a la recién nacida durante unos minutos. "Pudo coger a Summer básicamente para un par de fotos", cuenta Melissa Syverson, tía de McMullen, a USAToday.
"En una de ellas tenía puesta la máscara de oxígeno y en otra se la quitó. Hicieron las fotos rápidas, ella se volvió a poner la máscara y luego trasladaron a Kristen a la UCI inmediatamente después de eso", ha relatado. "Una niña brillante, hermosa y vivaz de 30 años con el mundo por delante". La joven murió por la enfermedad el 6 de agosto.
La muerte de Kristen McMullen se produce en mitad del aumento récord de casos de coronavirus en todo Florida. Los funcionarios del condado de Brevard han advertido de que los tres sistemas locales hospitalarios están por encima de su capacidad y que "las salas de emergencias están inundadas de pacientes con síntomas de Covid".
"Personas de todas las edades"
Los médicos se están encontrando pacientes de todo tipo, algo que preocupa a las autoridades sanitarias: "Estamos viendo que hay personas de todas las edades afectadas. Ya no se trata solo de ancianos", asegura el doctor Adam Fier, presidente de la Sociedad Médica del Condado de Brevard.
Syverson asegura que su sobrina se contagió tres semanas antes de la fecha prevista para el parto y que fue hospitalizada el 21 de julio con un cuadro severo de neumonía.
Después del nacimiento de Summer, McMullen se comunicó con sus familiares a través de FaceTime desde la UCI: "Ella no podía interactuar. Pero al menos podía ver a Summer mientras la cuidaban y simplemente mirarla. Y luego su respiración empeoró progresivamente", aseguró.
