Un joven cazador de 27 años ha muerto este miércoles, 20 de noviembre, durante una montería en una finca de Belmez, tras dispararse con su propio arma de forma accidental, según indican las primeras pesquisas del caso.
El disparo se produjo cuando, según los primeros indicios, el joven estaba subido en un árbol a la espera de matar a un jabalí, cuando saltó y se le disparó accidentalmente el arma, recibiendo un impacto de bala en la cabeza que resultó mortal. El fallecido tenía todos los permisos administrativos en regla para emplear este tipo de armas.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Peñarroya Pueblonuevo ya ha incoado diligencias previas de investigación por el fallecimiento del cazador. El cuerpo ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Córdoba, donde se le ha realizado la autopsia que determinará las causas del fallecimiento.
En todo caso, las pesquisas del caso indican que el fallecimiento del joven cazador fue un fatal accidente provocado por un disparo sin voluntad de su arma cuando se disponía a matar a los jabalíes que estaba aguardando.
Casos recientes
Esta no es la primera ocasión reciente en la que se produce la muerte accidental de un cazador cuando aguardaba a una presa para darle muerte.
Así ocurrió a comienzos de este mes de noviembre, cuando el cuerpo de un cazador fue descubierto en la localidad madrileña de Guadalix de la Sierra, corneado por una vaca en una finca del municipio.
Lo mismo sucedió en octubre, cuando un hombre de 54 años murió tras precipitarse del árbol en el que aguardaba a sus presas durante una jornada de caza que había organizado en la localidad toledana de Añover de Tajo. Se trata de una técnica conocida como el acecho nocturno, por la que él y un compañero habían construido una especie de altillo en lo ato de un árbol sirviéndose de tablones de madera.
También falleció en septiembre un hombre de 38 años tras dispararse accidentalmente durante una jornada de caza en un paraje de Baza (Granada). El cazador transitaba por el paraje natural cuando repentinamente tropezó y se disparó accidentalmente el arma, que ha impactó un proyectil en su costado.
Además, el pasado mes de julio, un cazador murió en Costa Rica tras enfrentarse a tiros con una pareja de oficiales de seguridad de la Policía Judicial del país por acceder ilegalmente a una reserva biológica e intentar matar a varios animales.