La Guardia Civil ha detenido en la localidad almeriense de Roquetas de Mar a tres personas por la muerte de un bebé. El recién nacido habría muerto tras practicarle una circuncisión de forma clandestina, puesto que los cortes le generaron una fuerte hemorragia.
Se ha detenido en el marco de esta causa a los padres del bebé y una tercera persona que habría actuado como falso médico. Sin embargo, en todo momento realizó la intervención sin los medios ni las medidas de higiene necesarias. El pequeño de poco más de un mes sufrió una grave hemorragia.
La investigación sigue en curso y se han llevado a cabo varios registros en el lugar donde se habría realizado la cirugía ilegal. Se trata de la vivienda en la que residía el falso médico que realizaba este tipo de prácticas. Se trata de uno de los principales implicados.
Una cirugía ilegal
El pequeño habría experimentado una grave herida por la intervención y comenzó a desangrarse. Sus padres lo trasladaron hasta el servicio de urgencias, donde los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida y tan solo pudieron certificar el fallecimiento.

Ante la naturaleza de los hechos, los sanitarios activaron el protocolo de agresión, queda llevado a la detención de los padres y el supuesto cirujano, así como el registro de la vivienda. El cuerpo del menor ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML) de Almería, donde se le practicará la autopsia.
"La autoridad judicial tendrá que determinar las responsabilidades penales que pudieran existir. Manifestar nuestro compromiso para la protección de la infancia", ha expresado el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, ha trasladado este martes su conmoción ante este suceso. Los tres arrestados pasarán junto a las diligencias que todavía se están recopilando a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Roquetas de Mar (Almería).
La circuncisión por motivos culturales o religiosos no está incluida en la sanidad pública, pero se tiene que realizar en el ámbito sanitario. Algunas personas, sin embargo, las realizan en domicilios particulares con personal no cualificado o incluso aprovechan el viaje a su país de origen para desempeñarla.
La ONG Save the Children pide sensibilizar contra esta práctica, así como contra la mutilación genital femenina, que supone "una forma extrema de violencia que vulnera gravemente los derechos de niñas y niños". La ONG ha llamado a la sensibilización y a establecer vínculos con mediadores culturales que eviten este tipo de prácticas, sin criminalizar, pero erradicándola desde el entendimiento.