Maelle era una joven belga que con tan solo 17 años ha fallecido debido a un shock tóxico que le causó un tampón. El pasado lunes 6 de enero, la joven volvió del gimnasio alrededor de las 8 de la tarde y se encontraba bien, según contó su madre. "Fue más tarde, por la noche empezó a tener fiebre, vómitos... Pensamos en un tracto intestinal", declaró a Sudinfo.
A la mañana siguiente, no solo la fiebre continuaba presente, sino que además había aumentado. Llamaron al médico de guardia, que tras escuchar los síntomas le diagnosticó una gastroenteritis y le recomendó un tratamiento.
Sin embargo, nada funcionaba y Maelle no mejoró, por lo que sus padres decidieron llamar a una ambulancia para ir al hospital. Allí también se refirieron a un trastorno gastrointestinal. Además, la joven estaba deshidratada y por así la trataron. Tras ello, fue trasladada a otro hospital en cuidados intensivos, en el que la diagnosticaron finalmente con shock séptico. Sin embargo, era demasiado tarde y el 9 de enero, falleció.
Ahora, sus padres alertan acerca de los peligros que conlleva utilizar tampones, alegando además que los síntomas de este shock son muy similares a los de la gastroenteritis, por lo que los médicos deberían preguntar previamente. Sus padres, además, sugieren a aquellos que quieran apoyarles que realicen una donación a la Asociación Kassiopée, con la que "contribuirás para salvar la vida de otros niños".
Que es un shock tóxico
El shock tóxico que causó la muerte de Maelle se produce a causa de una toxina que producen algunos tipos de bacterias. En ocasiones, la sangre acumulada en el tampón se convierte en un medio de cultivo para dichas bacterias. Este shock, además, también puede darse con infecciones cutáneas, quemaduras y tras una cirugía y puede afectar a niños, mujeres postmenopáusicas y hombres, ya que hay otros factores de riesgo aparte de los tampones. Los síntomas son malestar general, fiebre alta, tensión arterial baja, náuseas, vómitos, diarrea o erupciones en la piel.
Los expertos señalan que aunque puede ocurrir, el hecho de que se produzca un shock tóxico a causa de los tampones cada vez es más extraño, aunque es la segunda vez en poco tiempo en la región que ocurre algo similar, ya que en junio de 2018, otra adolescente, Julia, falleció por la misma razón: un shock tóxico. La bacteria se extendió por todo su cuerpo. El tampón crea un espacio cerrado y al no haber contacto con el oxígeno y no renovarse la protección, la bacteria se desarrolla y provoca que a la sangre le cueste drenarse.
Ahora, las madres de las dos fallecidas deciden unirse para prevenir acerca del uso de los tampones, recomendando otras soluciones como las compresas o las copas vaginales.