A media España se le quedó una espinita con Lisboa 2018 y 'Lo Malo'. El trap feminista de Aitana y Ana Guerra fue sin duda alguna la canción del verano pasado, y pudiendo optar a representar a España en Eurovisión, se quedaron en el camino en beneficio de la historia de amor de Alfred y Amaia con 'Tu Canción'.
Pese a que los vencedores se llevaran con un amplio margen aquella preselección, lo cierto es que no había que ser muy analista para darse cuenta de que la tendencia hacia la música urbana en nuestro país invita a que un reggaetón, trap o similar nos represente en Eurovisión de una vez por todas.
Este año, en medio de una preselección convulsa en la que el nivel general de las canciones no nos ha erizado el vello por completo, parece que para el eurofan y seguidor medio casi el único oasis vuelve a ser una canción urbana. María Villar, con su canción 'Muérdeme' lidera firmemente la preselección abierta que ha habilitado TVE desde el mismo día que finalizó 'OT 2018', asumiendo casi un tercio de los votos en un concurso abierto a diecisiete canciones.
Sin ser la canción la panacea, 'Muérdeme' ha llamado la atención precisamente por ser un track hecho por y para la voz y personalidad de la madrileña. Cuando una canción se hace pensando en alguien se nota, y en un montón de baladas trasnochadas o canciones que no casan mucho con sus intérpretes, solo escuchar el snippet de un minuto de 'Muérdeme' deja claro que tiene a la mejor intérprete delante.
Ahora bien: ¿Es competitiva? Lo analizamos
El 'efecto Fuego' y 'lo que esperan de nosotros'
Hemos de reconocer que no estamos ante la preselección más ilusionante de los últimos años. Frente a la gran calidad musical del año pasado, y sobre todo al hype que teníamos con 'OT 2017', este camino a Tel Aviv está siendo muy descafeinado. Por suerte, algún rayo de luz queda en la selección de canciones para armar una propuesta competitiva para Tel Aviv.
Si analizamos 'Muérdeme', pese a que anda a años luz del diveo clásico, podría encontrarse con un overbooking de canciones similares tras el gran resultado de Eleni Foureira en Lisboa. Sin ir más lejos, la propia Chipre apostará por la misma fórmula con Tamta, y no sería descabellado pensar que muchos países, sobre todo mediterráneos, decidieran contar con algo similar.
Sin embargo, España es España. Sin tener que entrar en palmas, castañuelas y flamenco, por suerte o por desgracia, los últimos resultados de RTVE en el festival hacen que en Europa se espere de la pública fiesta y jarana. El ejemplo más claro es el de Barei, en un año, 2016, donde garantizar baile, un buen pack y ser notorio en el festival no garantizó salir del bottom.
¿Qué necesitamos? Pues con María tendríamos asegurado el carisma y una canción que le viene como anillo al dedo, con el gran contrapunto de tener a una intérprete que no parece muy ilusionada con el certamen, aunque todo sería 'meterle el gusanillo'. Vistas las votaciones, y a sabiendas de que la decisión final para la gala de enero caerá en manos del público, 'Muérdeme' cuenta con muchas papeletas para ser nuestra representante, y no está del todo mal que acabe así la cosa.
¿Qué le faltaría a 'Muérdeme'?
Sí. Apenas hemos escuchado un minuto, y quizá eso precisamente es lo primero que nos falta, oírla entera más allá de una demo. Con apenas sesenta segundos es fácil darse cuenta de que 'Muérdeme' es una canción muy acorde a los cánones actuales de la música urbana. Bien de bombo y caja, y con interludio 'dance' en el estribillo, con un minuto solo nos deja buen sabor de boca, aunque también es importante imaginársela en el escenario de Tel Aviv.
Para ello, somos de los que creemos que necesitamos volver al buen cuerpo de baile y poner el Centro de Convenciones de la ciudad israelí patas arriba. 'OT 2018', al igual que la edición del año pasado, nos ha dejado claro que el propio talent show tiene a unos bailarines que valen mucho, y que podrían ser el perfecto acompañamiento a María. Junto a eso, el ejemplo claro queda en Beth Rodergas y su participación en 2003, donde con una canción movida y sin una buena actuación vocal en la final, supo arañar un top-10 gracias a la puesta en escena. ¿Seríamos capaces de algo similar?
Si conseguimos alejarnos de la idea de Foureira del año pasado (Eleni y María son completamente distintas), y al mismo tiempo darle un toque urbano, tendremos mucho ganado. 'Muérdeme' no es una canción que pudiera cantar Jennifer López, sino una de Ms.Nina o Becky G. Siendo esa la línea, sería la primera vez que veríamos algo así en castellano en Eurovisión, y esa sería la línea a seguir.
Como conclusión, estaremos de acuerdo que 'Muérdeme' no es un 'winner alert', pero sí una respuesta (en principio) decente a la tendencia del festival, aunque ya saben que las tendencias cambian de un año a otro como si nada. Queda mucha tela por cortar, aunque si María consigue morder el corazón al eurofan, el camino está claro. Parafraseando a Joe Pérez-Orive, 'En tiempos de reggaetón'.. ya toca llevar uno.
