Con la llegada del año nuevo, las tarifas telefónicas experimentan incrementos para los usuarios. Telefónica y Vodafone han aprobado aumentos para sus clientes en las tarifas mensuales a partir del 13 de enero que se verá reflejada en la próxima factura.
Movistar elevará sus precios un 6,8% de media, tal y como ha informado la propia compañía. La empresa justifica este incremento en el aumento de los costes en el sector de las telecomunicaciones, además de la inflación. La empresa también destaca que la subida es inferior a la marcada por el índice de precios al consumo (IPC), del 8,4% en el balance de 2022.
La medida también se extenderá a Vodafone, que a partir del 22 de enero encarecerá sus servicios, con una media de 2,5 euros en las tarifas solo para móviles, así como de 5,5 euros de media en los planes convergentes. La multinacional británica ya avanzó a finales de 2022 que modificaría este año sus paquetes al alza a partir del IPC del año pasado, justificando su medida en que lleva año y medio sin subir tarifas.
Las decisiones que han adoptado el resto de operadoras
Mientras tanto, el resto de operadoras que ofrecen este tipo de servicios en España también han tomado cartas o esperan a adoptar posiciones. La primera es Orange, que no prevé subir tarifas, puesto que ya lo hizo el pasado mes de agosto.
Por su parte, MásMóvil no ha especificado todavía su plan tarifario para 2023, pero es probable que también adopte una política en este sentido, como ya avanzó su consejero delegado. Quien no prevé modificar sus tarifas es la operadora Digi.
