El actual gobierno de la India ha anunciado una medida sin precedentes para hacer frente a las violaciones que ocurren en el país asiático. Tal y como ha indicado el Ministerio de Comunicación y Tecnología, los teléfonos móviles que se vendan en India a partir del próximo año deberán venir incorporados con un sistema conocido comúnmente como "botón del pánico" que permita al usuario o usuaria llamar para pedir ayuda o simplemente avisar a la policía o a algún contacto cercano a la persona acosada.
Este sistema tendrá que estar operativo a partir del próximo 1 de enero para los nuevos móviles que se vendan. En el caso de los móviles antiguos deberán ser modificados para incluir este "botón". Además, en 2018 se incluirá un sistema de posicionamiento GPS obligatorio, con el fin de conocer la ubicación exacta de la persona que reclama ayuda.
El sistema funcionará de la siguiente manera. En los móviles antiguos de teclas, se usará manteniendo pulsado las teclas 5 o 9. En los smartphones, el botón del pánico se usará presionando el botón de desbloqueo durante tres veces seguidas sin interrupción. Así lo ha declarado dicho ministerio en el comunicado sin aclarar más detalles del sistema.
Aunque el principal objetivo es proteger a las mujeres indias frente a las violaciones, esta actualización en los móviles podrá ayudar a evitar cualquier tipo de acoso que sufra la víctima independientemente de su origen o género. Se trata de "un paso histórico para la seguridad", ha declarado la ministra india de la Mujer. Se espera que el botón dé seguridad a millones de mujeres y que disuada a los acosadores.
El aumento de las violaciones en India
India es uno de los países donde más han aumentado las denuncias por violaciones en los últimos años, llegando a más de 36.000 en 2014, año del que se recogen los últimos datos. Además, se registraron 337.922 delitos contra la mujer ese mismo año. Casos muy sonados como el ocurrido en 2012, donde una estudiante de 23 años fue violada y asesinada en un autobús de Nueva Delhi, provocaron un gran escándalo a lo largo del país e hicieron que la sociedad india, en especial las mujeres, se concienciara del gran problema que vive este gigante asiático además de que el gobierno incluyera políticas de protección a la mujer por primera vez en su historia.
Desde entonces, y a pesar de convertirse en uno de los principales temas de debate en India, ha habido sucesivos casos de violaciones. Entre ellos el ocurrido en 2015 donde una jóven nepalí con discapacidad psíquica fue violada por 7 hombres antes de que le amputaran los brazos o el de las dos hermanas (una menor de edad) condenadas por un consejo rural de sabios a ser violadas debido a un delito cometido por su hermano.
Una vez se conocen los datos, se puede pensar que el número de violaciones ha aumentado (los casos se han triplicado en los últimos quince años) pero no llega a ser del todo cierto. La enorme concienciación de las mujeres indias está haciendo que denuncien más. Es decir, una gran mayoría ha dejado de tener miedo a las consecuencias de poner una denuncia, sentimiento que ahora están empezando a tener los acosadores.
La cantidad de violaciones que se producen en India es una cifra alarmante puesto que se trata de un país donde el patriarcado y el sistema de castas sigue muy instaurado. El propio hinduismo, religión predominante del país, afirma que la mujer es una reencarnación inferior al hombre y por ello, tiene menos derechos. Además, la sociedad en grandes ciudades como Nueva Delhi o Bombay no es tan abierta ni tan occidental como en otros pueblos remotos de su geografía por lo que los avances sociales se producen de forma más lenta en estas regiones. Antes del aumento de la concienciación, la mayoría de acosadores eran condenados a una simple reprimenda mientras que la víctima de los abusos era apartada de la sociedad. Con esta medida adoptada por el gobierno, se espera que la sociedad india deje de destacar por esta lacra machista.