Al evaluar nuestra calidad democrática, España ha pasado en el último año de ser una "democracia plena" a ser una "democracia defectuosa". Al menos esto es lo que señala The Economist en su último Indice de Calidad Democrática que evalúa a todos los países del mundo.
Así, este informe explica que en 2021 España ha perdido 0,18 puntos hasta llegar a los 7,94 como puntuación en cuanto a su democracia, lo que hace que se haya convertido en una "democracia con defectos", una categoría en la que nuestro país ya estuvo cerca de entrar en 2017 debido al referéndum de Cataluña.
Bloque judicial, corrupción y nacionalismo entre los motivos
Entre las razones por las que España ha llegado a este nuevo nivel, The Economist es muy claro señalando la no renovación del Poder Judicial, la corrupción política o el nacionalismo como principales causas.
"La relegación de España en 2021 es el principal resultado de una degradación en su puntuación debido a las divisiones políticas sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial, (...) cuyo mandato expiró en 2018, y no ha habido un acuerdo para la elección de nuevos jueces", argumenta el informe.
Y añade: "España sufre un aumento de la fragmentación parlamentaria, una retahíla de escándalos de corrupción y un aumento del nacionalismo catalán, planteando desafíos para la gobernanza"
El mismo informe señala que las tareas pendientes de nuestro país son el "funcionamiento del gobierno" (7,14), la "participación política" (7,22) y la "cultura política", con un 7,50. Por otra parte, España sale reforzada en los "procesos electorales y pluralismo", con un 9,58 y "libertades civiles", con un 8,24.
El resto de países
En cuanto al resto del mundo, Noruega consigue ser el país con mayor calidad democrática del mundo con un 9,75. Le siguen de cerca Nueva Zelanda con un 9,37 y Finlandia con un 9,27, Suecia con 9,26 e Islandia con 9'18.
Por otro lado, Francia e Israel también se sitúan en el bloque de "democracias defectuosas" con un 7'99 y 7'97 respectivamente. Por detrás de España se sitúan, también en el mismo bloque, Chile con un 7,92 y Estados Unidos con un 7',5.