Los expertos han dado por concluida la crisis que asoló a la economía a partir del año 2008. Un contexto que dejó secuelas, como deshaucios, despidos e incluso suicidos. Sin embargo, se prevé otra crisis económica muy próxima y os queremos mostrar los motivos. De hecho, el Instituto Internacional de Finanzas (IFF) ha bautizado a esta crisis venidera como 'Hora de pagar las consecuencias' y ha realizado un informe en el que expone los motivos que podrían pronosticar un nuevo contexto de crisis.
En resumidas cuentas, desde que el Banco Central Europeo decidió en marzo de 2016 establecer los tipos de interés al 0%, las hipotecas, los coches o las tarjetas nos han salido más baratas. Es decir, el dinero barato ha hecho que haya recuperación económica, aunque no tanto para la clase trabajadora como para los empresarios. Además, también ha provocado que la deuda de los Gobiernos alcance su máximo histórico a nivel global, situándose en los 247'2 billones de dólares (210'7 billones de euros). Y las consecuencias caerán, sobre todo como ya decimos, sobre la clase trabajadora, que al fin y al cabo es la que siempre acaba pagando la mala gestión de los gobiernos y empresas.
De una hipoteca de 500 euros a una de 700
La principal consecuencia es la recesión, la que según las previsiones del IFF sucederá por los bajos tipos. Si el porcentaje de deuda sobre el PIB ha alcanzado niveles récord no es sólo haya crecido, sino porque la economía crece mucho menos. Todo ello, aunque las perspectivas sean positivas. Pero es que ya no son tan buenas como lo eran antes, porque incluso el FMI ha alertado de que el exceso de endeudamiento puede acabar mal si los bancos centrales optan por incrementar los tipos. Traducido, quiere decir que las subidas de tipos hacen que aumente el interés con el que los bancos, Gobiernos y el mercado prestan el dinero, que a su vez quiere decir que quienes piden ese dinero no puedan devolverlo y se endeuden.
Vamos, que si ahora pagas una hipoteca de 500 euros y de repente el banco revisa tu acuerdo porque han subido los tipos de interés (el euríbor), te puedes encontrar con que tendrás que pagar a partir de ese momento 700 euros, en lugar de los 500 que pagabas por tu casa. Y el BCE prevé el incremento de intereses para el próximo verano.