El Tribunal Supremo ha avalado, tras seis años de litigio en los tribunales, la protección de un apellido español, 'Vacelar', al considerar en su sentencia 629/2021 que se trata de "un bien a proteger". Esto ha abierto la puerta para que muchos españoles se pregunten como pueden evitar que su apellido se extinga.
En nuestro país se utiliza el sistema de doble apellido, que procede del padre y la madre, aunque no siempre fue así. El cambio se produjo en el siglo XIX; ya que antes era común que los miembros de una misma familia no compartieran apellidos, ya que tenían opción de elegirlo cuando llegaban a la etapa adulta. Por ello, era común que los hombres adquiriesen el apellido del padre y las mujeres optasen por el de la madre.
Sin embargo, este sistema de doble apellido ya era común en las clases altas de Castilla, que lo aplicaban en el siglo XVI. Sin embargo, no se extendió a toda España hasta el siglo XIX; según explicó el presidente de la Asociación de Genealogía Hispana (Hispagen), Antonio Alfaro, a LaSexta.
El origen
En un primer momento, este sistema de apellido era una herramienta para diferencias a la población: "La Administración se percata de que es mucho más sencillo controlarnos con el sistema de doble apellido". Y así se fue instaurando hasta que en 1833 ya era muy común, aunque todavía no estaba regulado.
No fue hasta 1889, con la creación del primer Código Civil español, cuando se estableció el uso oficial del apellido materno y paterno. Concretamente, el artículo 114 recogía que "los hijos legítimos tienen derecho a llevar los apellidos del padre y de la madre".
Con ello, a partir de ese momento, el doble apellido se extendió a todos los ámbitos, hasta convertirse en una norma obligatoria que servía para identificar de una forma eficaz y fiable a los españoles.
Cabe destacar que el origen de los apellidos españoles procede de la Edad Media e indicaba el origen de la persona. Por ello, muchos tienen influencia de otras culturas que convivieron en España, como la goda o visigoda, germánica o árabe.
Hay algunos aspectos a tener en cuenta. Por ejemplo, los apellidos que terminan en -ez, como Rodríguez, se introdujeron en la Edad Media y significa "hijo de". Hay que destacar que el origen de los apellidos no procede exclusivamente del nombre del padre o de la madre, sino del oficio familiar o el lugar (Zapatero, Medina) o características físicas de los antepasados (Rubio, Moreno, Calvo). También destacan apellidos como Expósito, que hace referencia a los bebés recién nacidos cuyo origen era desconocido. Y otros apellidos españolizados adaptados del extranjero, como Maestre (Meester) o Bécquer (Becker).
