El auge de los smartphone y los ordenadores han llevado a la mecanografía a su máxima expresión. Utilizamos los teclados para tomar apuntes en todo tipo de situaciones: ya sea en el trabajo, escribir en nuestro tiempo libre, en nuestros estudios...
Si alguno de ellos es tu caso, quizás te has dado cuenta es que dos de las letras cuentan con teclas muy características. Se trata de la 'F' y la 'J'. Ambas tienen un relieve particular en forma de barra que no alcanza el centímetro de longitud y que las hace destacar sobre el resto.
Esta circunstancia no es casualidad y obedece a un motivo muy concreto, como sucede con otros objetos de nuestra vida cotidiana. Hay una respuesta muy clara que permite que tenga sentido situar estos elementos precisamente en estas letras.
El motivo por el que las letras 'F' y 'J' tienen relieve
La clave se encuentra en nuestras manos, que tienen una posición inicial para escribir en mecanografía. Esta es la línea que transcurre entre las letras 'A' y 'Ñ'. El problema tiene lugar cuando separamos las manos del teclado, porque nos cuesta volver a colocar los dedos en la posición inicial, a menos que echemos una mirada hacia abajo.
Por ello, y para que no apartemos la mirada de la pantalla y sigamos escribiendo sin parar, aparece el relieve de las citadas teclas. Se trata, con ello, de una fina línea situada en las teclas 'F' y 'J' que no hacen otra cosa sino marcarnos el punto de inicio de los dedos para orientarnos y poder colocar correctamente las manos y los dedos mientras mecanografiamos con la mirada fija en la pantalla y sin distracciones.
