Mothercare abandona definitivamente el mercado español. La conocida multinacional de moda infantil, una de las firmas más importantes del sector por facturación hasta el inicio de su reciente crisis, se encuentra ultimando el ERE en su filial española para cerrar todos sus puntos de ventas y abandonar el mercado español.
La firma, participada por la familia Villar Mir, llegó a contar con 200 empleados en España y más de cuarenta puntos de venta en España, divididos en tiendas propias y córners situados dentro de los centros comerciales de El Corte Inglés.
La multinacional lleva tres años en plena reestructuración de su modelo de negocio ante los malos resultados que ha registrado en los últimos ejercicios. España ha sido uno de los países donde más se ha hecho notar ese ajuste: la firma lleva dos EREs que han terminado con toda su plantilla, que hasta la fecha se había reducido a medio centenar de empleados.
La firma había cerrado la red de tiendas en propiedad que controlaba a pie de calle y en centros comerciales. Como última oportunidad, Mothercare había intentado salir a flote con los córners de El Corte Inglés, que requieren menor infraestructura e inversión, pero finalmente no ha conseguido rentabilizar su modelo de negocio en nuestro país.
Los últimos puntos de venta de la compañía cerraron a finales del pasado mes de agosto y actualmente solo operaba con una pequeña tienda online donde han liquidado el stock y que actualmente se encuentra clausurada. La firma se había mantenido bajo mínimos tras cerrar las oficinas y trasladarse a un despacho donde se están cerrando los últimos flecos para la liquidación de la sociedad.
Medio siglo de historia en peligro
Mothercare empezó a andar en el año 1961, registrando un progresivo crecimiento que culminó convirtiendo a la empresa de una de las firmas líderes de su sector a nivel mundial.
Sin embargo, durante los últimos años, la compañía ha entrado en declive, cerrando también su negocio en el Reino Unido y liceciando su marca a la parafarmacia Boots, con un acuerdo a cinco años. Durante el ejercicio de 2018, registró unas pérdidas de 11,6 millones de libras (13,7 millones de euros) y bajó su facturación en un 13,5%.
Los Villar Mir están participando activamente en la liquidación de la sucursal española. El objetivo de la dirección es realizar los pasos con cautela y abandonar el mercado español de manera ordenada.