Los Mossos d'Esquadra han dispersado a porrazos a algunos de los manifestantes que esta tarde se han concentrado cerca del Park Güell para protestar contra el desfile que la marca de lujo Louis Vuitton ha organizado en el recinto modernista.
La concentración ha congregado a unas 200 personas, que han intentado acceder al parque por las calles blindadas por los Mossos. Los manifestantes han impedido que una furgoneta privada entrara al recinto y han sido dispersados por los Mossos, que se han llevado a uno de los manifestantes para identificarlo.
La protesta ha sido convocada por entidades vecinales y colectivos como asociaciones de defensa de los animales.
"No somos una pasarela"
El lema de la manifestación, que ha transcurrido entre la Rambla Mercedes y los alrededores del parque, era "Los barrios no somos una pasarela para su desfile". Durante la marcha también se han escuchado consignas como "Barcelona no está en venta" o "Louis Vuitton, tortura y asesina".
Esta manifestación forma parte de una serie de movilizaciones contra el desfile de Louis Vuitton en el Park Güell, un evento promocional de la Copa América.
Amb crits de "vergonya" i reculada policial. Així es van acabar ahir l'episodi en què els Mossos van detenir un home després que aquest saltés perquè els agents havien colpejat repetidament la seva filla. Tot per una desfilada de Louis Vuitton en un Park Güell tancat https://t.co/7xB5jcgecg pic.twitter.com/JKJjOO3Bnd
— David Cobo (@davidcobo_) May 24, 2024
Una de las protestas ha sido organizada por familias de la escuela Baldiri Reixac, que se encuentra dentro del Park Güell. Otra tuvo lugar frente a la tienda de la marca de lujo en el Paseo de Gracia, el martes 21. Los opositores al desfile aseguran que este privatiza un espacio público y provoca problemas de movilidad, especialmente para la comunidad educativa de la escuela Baldiri Reixac.
Mariano Pesi, vecino de Horta-Guinardó, ha explicado que el entorno del parque "está todo blindado. Llega una gran marca y tiene la ciudad a su disposición".
Este vecino de Horta-Guinardó también ha mostrado su rechazo a un modelo de ciudad que "mercantiliza" el espacio público. "Son gotas y gotas que continúan cayendo en una ciudad que ya ha muerto de éxito en turismo y sobre la cual se sigue explotando el mismo modelo", ha asegurado.