En una entrevista en exclusiva para el programa 'Espejo Público' de Antena 3, un Mosso d'Esquadra rompe el silencio en el cuerpo y aporta un testimonio revelador sobre la politización del cuerpo policial catalán. Tras la imputación del Mayor Trapero de los Mossos por un presunto delito de sedición, este agente con el nombre en clave de 'Pablo', asegura que recibieron órdenes de no obedecer a la Fiscalía y de dejar el trabajo sucio a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Al ser preguntado sobre lo que realmente ocurrió durante la jornada del referéndum ilegal celebrado en Cataluña, el agente asegura que "todo estaba montado dos días antes" y que el día 29 ya se encontraban cerrados los centros electorales. Sobre la actuación de Trapero, es más retraído: "No puedo dar más datos, él hace su trabajo, yo quiero hablar de mi trabajo".
Asimismo, afirma que siempre se les avisa con tiempo sobre la forma de trabajar o los dispositivos necesarios para cada situación. Sin embargo, en esta ocasión, no hubo ningún tipo de previsión ni ganas de dar órdenes para realizar una actuación en particular. Pablo asegura que los Mossos realizaron labores de trabajo como un día normal y no como una jornada en la que se esperaban disturbios, lo que demuestra que la inacción de la policía catalana era premeditada.
La politización de los Mossos d'Esquadra
"Es evidente que se ha politizado a los Mossos y a la Policía", sentenciaba Pablo en un testimonio demoledor para el independentismo y su desafío a las leyes. "Nosotros como policía debemos permanecer neutrales. Sin embargo, pusieron a la misma altura a Òmnium y la ANC -Asamblea Nacional de Cataluña- con la Fiscalía. No se iba a obedecer a la Fiscalía, la orden la daba un comisario".
No se iba a obedecer a la Fiscalía, la orden la daba un comisario
Desde plató, un periodista le informa sobre un correo enviado a las 9 de la mañana por parte de los Mossos a la Policía en el que les pedían ayuda ante la imposibilidad de hacerse con los colegios. Acto seguido, le pregunta a Pablo si era consciente sobre la pretensión de tender una trampa a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "Yo de lo que soy consciente es que a nosotros se nos dijo que esa batalla no era nuestra, que se pelearan otros", respondía el mosso.
Ante la inacción que mostraron los Mossos d'Esquadra e interpelado sobre las imágenes de los guardias civiles y los policías abandonando los hoteles donde se hospedaban debido a la presión política y vecinal, Pablo responde: "el sentimiento es de pena y tristeza porque los primeros traicionados y vendidos hemos sido nosotros. Nosotros ibamos a trabajar, nos sabe mal que se traslade una imagen al cuerpo nacional de Policía y de la Guardia Civil que de verdad no es el sentimiento general del cuerpo de Mossos".
No se puede agradecer el no hacer nada, esto se nos puede volver en contra
Asimismo, Pablo aseguraba que los mandos superiores de los Mossos les pedían información durante todo el día de los movimientos de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Cada vez que movían sus patrullas, debían trasladar su posición. Al ser preguntado sobre dónde se encontraban las unidades de antidisturbios de los Mossos, el agente aseguraba que algunas se encontraban apartadas y otras hacían un servicio normal, "no un servicio de un día en el que se van a producir disturbios". El mosso intentó aclarar la falta de acción de su cuerpo policial y aseguraba que "no se puede agradecer no hacer nada" ya que esto se les podía volver en contra.
Durante la entrevista intervenía Serafín Giraldo, portavoz del sindicato de la Policía Nacional. Visiblemente emocionado, le da las gracias al mosso "por su valor" y se muestra orgulloso de pertenecer al mismo cuerpo de seguridad que los Mossos. "La Guardia Civil y la Policía Nacional estamos sufriendo, estamos diciendo que se politizó la acción de los Mossos", denunciaba Giraldo. Asimismo, el portavoz aseguraba que el fallo que lo desencadenó todo fue no cerrar los colegios electorales a las 6 de la mañana, "un fallo de quien dirige a los Mossos".