La morcilla, al igual que los huevos o el queso, es un producto que sale del animal y que los veganos nunca comen. ¿Pero y si la sangre con la que se hiciera la morcilla no fuera de un animal sino del propio comensal? La cosa puede cambiar.
Este extraño alimento lo ha querido probar Raúl Escuín, un zaragozano de 30 años que vive en Alloza, en el Pirineo Aragonés. Según él, cuando tenía unos once o doce años vio a su madre preparar morcilla con sangre de cerdo y se preguntó "cómo sabría una morcilla de sangre humana".
A este joven que trabaja en la madera se añadió Elena Rue Morgue, una reportera de PlayGround que fue a probar el alimento con su propia sangre. Ambos pasearon por Alloza preguntando a los habitantes si comerían una morcilla con su propia sangre, a lo que todos contestaron que no porque "es raro".
40 mililítros de sangre humana para 100 gramos de morcilla
Con la ayuda de Toño, el cocinero, y una enfermera realizaron con 40 mililítros de sangre para realizar una "morcilla vegana" con 100 gramos de arroz. La receta es idéntica a la de la morcilla común: cebolla, canela, pimienta, piñones, arroz y, por supuesto, la sangre de Elena y Raúl.
"La piel es artificial, para que sea completamente vegana", explica el cocinero mientras prepara esta morcilla que no tiene ningún ingrediente ni elaboración que haya necesitado de un producto animal.
"No sabía si me iba a dar asco esto o no... Pero me está pasando al revés. Siento como cierto orgullo en plan: esto es mío", afirma la reportera. Finalmente, y a la espera de una segunda parte del vídeo, se puede ver cómo la familia del zaragozano procede a comerse la morcilla y afirman que está "mejor que la que hacen ellos".
Si el resultado tiene un buen sabor se podría, tal y como dice la reportera, incluso preparar un "bloody Mary de verdad", vodka con sangre humana.
