Las construcciones atribuidas al general fueron megalómanas, grandiosas y alabadas. Incluso hoy en día los simpatizantes del dictador recuerdan estas creaciones para resaltar las "buenas acciones" ejecutadas por el dictador y recordar su mandato.
Y, a pesar de que le atribuyen diversas infraestructuras, la mayor parte de ellas no son reales. Tampoco lo fueron los pantanos, como desmintió un usuario de twitter mediante este hilo:
Franco no creó pantanos - Los pantanos fueron programados en el plan badajoz de 1933 y desarrollados por el ministro de Industria Indalecio Prieto. El plan badajoz comenzó a gestarse a principios del siglo XX.
— Mesa Memoria Histórica del distrito de Latina (@MESA_MH_LATINA) August 29, 2018
Hoy, Franco está a punto de ser trasladado del Valle de los Caídos y el estado de 'sus pantanos' muestran cómo influye en ellos el paso del tiempo.
La inestabilidad: sequías e inundaciones
'La Isabela' de Guadalajara y el cacereño 'Dolmen de Guadalperal' han sufrido bien los desgastes del paso del tiempo y toda la inestabilidad.
La situación actual ha provocado que La Isabela, en el embalse de Buendía, pueda verse y no quede tapada por el agua. Este monumento tiene más de cuatro mil años de antigüedad, y los expertos aseguran que si se mantuviera constantemente sumergido, podría conservarse. Sin embargo, si su estado no deja de cambiar (bien por sequías o inundaciones) acabará cediendo.
La historia de este balneario consiste en que era el lugar favorito de Mariana de Austria, la reina regente y madre de Carlos II. Sin embargo, no fue la primera en disfrutar de esta zona; ya que Fernando VII e Isabel II acudieron también a La Isabela.
No obstante, no fue solo "el lugar favorito de-". Durante la Guerra Civil, La Isabela funcionó como refugio de los soldados republicanos heridos en el frente. En 1959 se obligó a sus habitantes a abandonar la zona y ocho años después se abrió el embalse de Buendía.
Por otra parte, el Dolmen de Guadalperal es otro monumento megalítico que algunos han llamado el 'Stonehenge español'. Se encuentra en el embalse de Valdecañas, tiene entre 4.000 y 5.000 años y ha sido una persistente sequía la que le ha dejado a la vista. Este dolmen, único en el sur de Europa, llevaba sumergido bajo el agua desde 1963.
Nuestro Stonehenge quedará sumergido de nuevo bajo las aguas, como ha decidido el grupo de trabajo que se creó para su estudio. Si se trasladara, se llevaría a cabo "una pérdida irreversible del contexto histórico-arqueológico del sitio".
Se planea, además, promover un programa integral de recuperación y puesta en valor del sitio, que incluirán análisis de riesgo y de conservación del yacimiento.