Montserrat Caballé ha comparecido hoy ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para enfrentarse al caso de fraude fiscal del que se le acusaba tras no presentar la declaración de la renta de 2010. La vista se ha celebrado por videoconferencia desde su casa, debido a problemas de salud, y no ha habido asistentes ni medios presentes.
De los dos millones que ganó la soprano ese año con sus conciertos, defraudó 500.000 euros a Hacienda gracias a estar registrada como residente en Andorra, cuando realmente vivía en España. Caballé fue acusada de fraude y para evitar una condena mayor acabó por admitir su culpabilidad, de modo que hace un año llegó a un acuerdo con la Fiscalía y la Abogacía del Estado sobre su sanción.
La sanción consiste en seis meses de cárcel, que no deberá cumplir, así como abonar una multa de 240.000 euros y no poder recibir ninguna subvención del Estado en el próximo año y medio.
Hoy simplemente se han ratificado los términos del acuerdo entre Caballé y la acusación, aunque ha sido siete meses después de lo esperado. En mayo dio plantón en el juzgado después de quedarse sin abogado dos días antes, y un año después de afirmar que nunca había defraudado a Hacienda y que en 2010 sí vivía en Andorra y solo viajaba a Barcelona para ir al médico.