La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, acaba de enfrentar su crisis de gobierno más grave desde que alcanzó el bastón de mando en el ayuntamiento de la capital. La intervención de sus cuentas por parte del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha desembocado en un paquete de recortes en materia social que ha contado con el respaldo del Partido Popular.
La decisión ha conllevado el cese fulminante del concejal de Economía, Carlos Sánchez Mato. El edil criticó la intervención de las cuentas a pesar de contar con superávit y defender que el dinero ahorrado debía destinarse a partidas sociales antes que mantenerse en un cajón.
A pesar de que Montoro no ha aplicado la intervención a ciudades como Marbella, gobernada por su partido y con un déficit galopante; finalmente Carmena cedió y paralizará la construcción de dos escuelas infantiles o el refuerzo del servicio de asistencia a mayores de edad. Un recorte de 500 millones.
La decisión de la alcaldesa ha supuesto el fin de la intervención de las cuentas municipales. Pero ha dejado una enorme grieta dentro de su grupo, con el levantamiento de gran parte de sus concejales.
En mitad de esta crisis, Carmena ha decidido recuperar la senda del diálogo para restablecer relaciones con Moncloa. Una de esos primeros gestos se ha materializado en una confidencia a una periodista de El Español: "¿Cómo es su relación con Montoro?", le preguntó.
A ello, Carmena dejó una declaración que evidencia diálogo, aunque a nadie dejó indiferente: "Creo que sus políticas son equivocadas, pero siempre he tenido una relación muy fluida con el ministro Montoro. Es una persona muy agradable" ha asegurado.
El entorno del concejal destituido, mientras tanto, ha cesado en sus críticas iniciales contra la actual regidora: "Carmena es la mejor alcaldesa que ha tenido Madrid", asegura el exasesor de Sánchez Mato, Eduardo Garzón. "Si se presentase a través de primarias, seguramente saldría reelegida", apostilla.
Aunque al principio el plan de recortes se presentó como una rendición, el propio Sánchez Mato ha enterrado finalmente el hacha de guerra aunque mantiene su anterior posición: "El PP tiene miedo de que se presente a la reelección y por eso ha sometido a Manuela a un chantaje: el precio que tenía que pagar era mi cabeza. Y ella, precisamente porque quería presentarse, lo ha pagado. Pero se equivoca, nadie puede convertir en vegetariano a un tigre".
La reelección de Carmena
La posible reelección de Carmena es la actual prioridad de Ahora Madrid y de la actual dirección de Podemos, a pesar de las reticencias internas. La actual regidora cuenta con una valoración positiva entre los madrileños, muy superior a la del resto de su equipo de gobierno.
Quizás por ello, el líder de Podemos ha evidenciado su apoyo cerrado a la cesión de Carmena ante Montoro. Y quizás por ello, la mayoría de sus concejales han intentado ocultar con mayor o menor suerte las diferencias internas que se mantienen entre los distintos grupos que conforman Ahora Madrid.
Carmena no quiso presentarse a la reeleción desde el primer momento. El exnúmero dos de Podemos (y posible candidato a la Comunidad de Madrid), Íñigo Errejón, ya intentó persuadirle: "Si hemos hecho todo esto en cuatro años, imagínate en ocho", llegó a asegurar.
El entorno más cerrado de la alcaldesa (la delegada de Equidad, Marta Higueras; y el Coordinador General de la Alcaldía, Luis Cueto), también han intentado persuadirla durante un largo período.
Finalmente, Carmena cuenta con buena disposición. Ahora tendrá que superar las primarias de Ahora Madrid en las que cuenta con todas las papeletas para volver como candidata a liderar el gobierno de la capital de España.
