Un partido de baloncesto participado con monjas ataviadas con el tradicional hábito y portando mascarillas. Esta es la imagen que se ha capturado en el convento de San Leandro de Sevilla, regentado en régimen de clausura y que ha dado la vuelta al mundo.
En plena era de confinamientos, las religiosas se han visto con tiempo libre, puesto que los clientes que acuden a comprar dulces han desaparecidos (venden cerca de 500 unidades diarias) y la actividad ha descendido notablemente durante los últimos días.
Nunca pensé que vería a unas monjas de clausura jugando al baloncesto. Hoy he visitado el convento de San Leandro, donde sus monjas han cambiado la elaboración de sus célebres yemas por mascarillas sanitarias. Entre costura y costura, tiros a canasta. #Sevilla#Sevillahoypic.twitter.com/enf7TyVjCy
— Alejandro Ávila (@AleAvilaV) April 13, 2020
Sin saltarse el decreto del estado de alarma, puesto que no han abandonado el convento en el que permanecen pasando la cuarentena, las feligresas se han decidido a disputar encuentros de baloncesto.
"A mí no me lo quita nadie pese a que tengo 80 años", ha bromeado sor Ma´ria del Valle, monja del convento de San Leandro, sobre la fuerte repercusión que han generado las imágenes.
Un regalo de la selección de baloncesto
La madre superiora del convento ha confesado que tanto las canastas como los balones fueron un regalo de la selección de baloncesto al convento. Un regalo que ahora sirve para paliar estos momentos de inactividad y el estrés que produce el paso de la cuarentena en unas circunstancias como las actuales.
Las imágenes se han hecho virales tras la publicación del periodista Alejandro Ávila. La gran capacidad de las monjas para disputar encuentros de baloncesto y la particularidad del escenario han sido el caldo de cultivo ideal para generar todo tipo de comentarios. Ahora ya pueden presumir: a falta de vender dulces, se han convertido en virales.