El chef acusado del asesinato de Edwin Arrieta, Daniel Sancho, continúa en prisión provisional en Koh Samui, en Tailandia. Primero tendrá que saberse si le trasladarán a la cárcel de máxima seguridad de Bang Kwang, en Bangkok, si finalmente es condenado a pena de muerte por asesinato premeditado. Además, también influyen en la decisión las nociones de un arte marcial que tiene el chef y que, practicado en manos expertas, podría considerarse incluso como arma.
Este jueves 17 de agosto, Sancho recibió la visita de su madre, Silvia Bronchalo, quien se ha trasladado al país asiático para estar cerca de su hijo. El que también ha quedado impactado por la noticia, además de su círculo más cercano, ha sido su profesor de Muay Thai, arte marcial que practicaba en una academia de Madrid.
Nadie se esperaba lo sucedido
El Muay Thai es conocido como boxeo tailandés, y es un deporte de contacto basado en el combate cuerpo a cuerpo que combina barridos, sujeciones, golpes directos y lanzamientos. Parece ser que el cocinero acudió varias veces a Tailandia para perfeccionar su técnica, además de tomar clases en una escuela del barrio madrileño de Canillejas.
Su monitor apareció en 'El programa del verano' y, aunque ha preferido mantener su identidad en secreto, ha hablado sobre la noticia, asegurando que nunca percibió una actitud agresiva por parte de su alumno, ni nada que indicara que pudiera cometer un crimen de esa magnitud. "Venía poco, pero entrenaba. Era un chaval muy bueno... Es que no lo entiendo. No es entendible. Si no me lo demuestran y ha pasado, no me lo creo", aseguró el entrenador.
A pesar de su perplejidad, el monitor ha sido claro: "Que pague lo que tenga que pagar" (...) "No se qué le habrá pasado por la cabeza. El mundo se ha vuelto loco. Es una putada porque es muy joven, pero la justicia es así", ha afirmado visiblemente afectado.
El acusado se encuentra pendiente de juicio tras haber sido acusado formalmente por la policía tailandesa, con el 95% de la investigación resuelta. Se espera que la sentencia final que determinará el futuro del chef se realice en cuatro meses. La duda que existirá hasta entonces será si finalmente Sancho será condenado a pena de muerte o no.
