Mónica Aragón, hija de Fofito y prima del actor Emilio Aragón, vuelve a la televisión por todo lo alto. El público se quedó impactado al verla en el programa de Pasapalabra con un look totalmente distinto al que estábamos acostumbrados. La actriz y periodista ha querido dejar atrás su imagen juvenil.
Una imagen única
Mónica Aragón destacó siempre por su belleza en series como 'Médico de familia' o programas como 'El Club Disney'. En esta ocasión, la hija de Fofito ha querido ir un paso más allá mostrando en la televisión su pelo totalmente plateado por las canas, natural y sin teñir.
Su reaparición ha generado un importante interés en el público, al ser una figura muy querida del panorama español. Los medios han querido rendir un homenaje a su figura, haciendo un repaso de su vida profesional y personal. Mónica confirmó durante Pasapalabra que tenía en marcha varios proyectos que en breve saldrían a la luz.
Todavía se desconoce si entre los planes de futuro de Mónica están dentro de la esfera teatral o si supondrán un regreso apoteósico a la televisión. Su participación en el programa de Antena 3 presentado por Roberto Leal fue todo un éxito, celebrado por la audiencia.
La familia de payasos más querida
Hija y nieta de payasos de la tele. Su padre, Fofito, su abuelo, Fofó y su tío Rody Aragón, destacaron por su trayectoria televisiva en España, llevándose el corazón de miles de espectadores. Nacida en México y con 48 años, Mónica Aragón es todo un icono de la televisión.
Desde muy pequeña comenzó a formar parte de la "troupe circense" de Miliki. Cuando los payasos de la tele inundaron el mundo de la pequeña pantalla, Mónica comenzó su sueño de convertirse en periodista. Fue uno de los rostros más populares de la tele logrando un gran éxito en los años 90 gracias a su frescura y naturalidad frente a las cámaras.
En la actualidad, Mónica ha seguido ligada al mundo artístico formando parte del equipo de su padre en muchos de sus espectáculos hasta su reciente retirada en el año 2021. Y parece que piensa volver a conquistar la televisión, aunque todavía tendremos que esperar para verlo.