La numismática, el coleccionismo de monedas, es una auténtica afición para muchas personas. En el mercado se buscan especialmente algunas piezas que puedan destacar por algunos puntos, como errores de fabricación, ediciones especiales o desclasificadas, cuyo valor puede dispararse.
Las pesetas son monedas que ya se encuentran fuera de circulación, pero todavía se encuentran en forma de recuerdo en muchos hogares. El Banco de España señala que los españoles guardan 263.555 millones de pesetas en sus domicilios, unos 1.584 millones de euros, antes del pasado 30 de junio de 2021, la fecha fijada como límite para cambiar estas monedas a euros.
Estas monedas todavía conservan algunas piezas especiales que, por su rareza, se convierten en auténticas joyas por su alto valor. Se alzan como objetos de coleccionista, cuyo precio puede llegar a dispararse en el mercado, dependiendo de sus características.
Una moneda de 100 pesetas que cuesta 150.000 euros
Uno de los ejemplos que destaca en este sentido es la primera moneda de 100 pesetas acuñada en nuestro país. Llegó a venderse por 150.000 euros. De ella destacaban sus particulares características: estaba hecha de oro, algo poco común, lo que convierte a esta pieza en única para coleccionistas.
Se trata de una moneda datada en 1870, durante el gobierno provisional establecido en España tras la caída del reinado de Isabel II, y su diseño especial hace que llame la atención, ya que difiere mucho de otras pesetas lanzadas en la misma época.
Su anverso es reconocible, ya que en esta moneda se puede leer la inscripción 'ESPAÑA' junto al año de acuñación, 1870. Además, en esta cara de la peseta también se puede apreciar el dibujo de una mujer que representa la soberanía nacional. Por otro lado, en el reverso de la moneda se puede ver el escudo oficial monárquico de España en la época, previo a la proclamación de la I República.
Las estimaciones fijan que tan solo se acuñaron 12 monedas iguales, por lo que se trata de una pieza muy valiosa. Durante una subasta de la firma Soler&Llach, esta misma moneda de 100 pesetas fue vendida por 150.000 euros, un importe superior al fijado durante su salida, de 130.000.