La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, ha acusado a Rusia de planear un golpe de Estado para derrocarla con ayuda de ciudadanos llegados desde Bielorrusia, Serbia y Montenegro que contarían con entrenamientos militares y realizarían acciones violentas disfrazadas de protestas.
"El plan para el próximo período contempla acciones que incluirían subversivos con entrenamiento militar, vestidos civil, que montarían acciones violentas, ataques a algunas instituciones del Estado y la toma de rehenes", ha asegurado Sandu en una comparencencia desde la capital del país, Chisinau.
"A través de acciones violentas, enmascaradas bajo las protestas de la llamada oposición, se forzaría el cambio de poder en Chisinau", ha explicado Maia Sandu, una dirigente de corte liberal y pro europea, una comparecencia emitida en directo a través de los principales medios de comunicación molados.
La presidenta moldava ha destacado que el objetivo de las acciones está encaminado, en todo momento, a "socavar el orden constitucional y cambiar el poder legítimo de Chisinau por uno ilegítimo, lo que pondría a nuestro país a disposición de Rusia".
El objetivo, ha explicado la presidenta del país, es "detener el proceso de integración europea, pero también que Moldavia pueda ser utilizada por Rusia en su guerra contra Ucrania". Sandu ha asegurado que los organismos de seguridad del Estado se encuentran trabajando para evitar estas acciones y mantener la situación bajo control.
"Todos aquellos que participen en estas acciones dirigidas contra el Estado de la República de Moldavia: elementos, externos, miembros de partidos políticos y grupos criminales, y todos aquellos que los protegen, deben rendir cuentas", ha señalado.
"Los intentos del Kremlin de organizar la violencia en nuestro país no tendrán éxito. Mantenemos la calma y creemos en Moldavia", ha recalcado la dirigente del país de Europa oriental.
Sandu ha explicado que este plan de Rusia "prevé el uso de extranjeros para acciones violentas. Por ejemplo, los materiales contienen instrucciones sobre las reglas para ingresar a Moldavia para ciudadanos de Rusia, Bielorrusia, Serbia y Montenegro", ha explicado.
La presidenta del país también ha denunciado que el Kremlin cuenta para la ejecución de su plan con "varias fuerzas internas, especialmente grupos criminales como la formación Shor -de corte prorruso- y todos sus brazos, veteranos y personas del -oligarca fugitivo- Plahotniuc"
Moldavia, en el punto de mira de Rusia
Moldavia se encuentra entre los objetivos de Rusia y ha tomado relevancia desde la invasión de Ucrania. De hecho, el país guarda ciertas similitudes con la historia que ha vivido Ucrania en los ocho años previos a la guerra.
La región de Transnistria, en el este del país, es una región separatista prorrusa que ocupa toda la frontera con Ucrania, una imagen similar en parte similar a Crimea y Donbas (que terminaron invadidas por Rusia y dieron pie a la situación actual.
Transnistria, de hecho, terminó declarando el 5 de marzo de 2022 la independencia formal de Moldavia, un estado fronterizo con Ucrania no perteneciente a la OTAN y con un gobierno pro europeo y de corte occidental.
En esta región, Rusia mantiene actualmente unos 2.000 efectivos. Rusia no ha escondido su temor a una expansión de la OTAN hacia el este y, sobre todo, su anhelo expansionista, nacionalista, de recuperar los viejos dominios que mantuvo a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, cuando Moscú mantenía influencia sobre la mitad oriental del Viejo Continente.