La relación entre el PDeCAT y ERC se deteriora por momentos. Desde que Puigdemont se fugó con medio Govern, abandonando a Junqueras en España y sometiéndole a la prisión preventiva por riesgo de fuga, el líder de los republicanos, Oriol Junqueras, no ha ocultado el rencor que siente hacia el expresidente.
Ese conflicto también se está materializando en la prisión. Los presos de ambos partidos ni siquiera se dirigen la palabra y las diferencias en torno a la vía con la que continuar con el procés (ERC busca un perfil bajo por su situación judicial y Puigdemont apuesta por continuar con la unilateralidad); son insalvables.
Cada uno de los movimientos de Puigdemont están desatando la ira de Oriol Junqueras. E, incluso, no duda en expresarlo ante sus compañeros en el penal de Llenoders. Según varios funcionarios a los que ha tenido acceso el diario El Español, Junqueras suele referirse a su antigua mano derecha con comentarios completamente despectivos. Entre ellos, el mote de 'Puigmamón', sobre el que considera que "ha perdido la cabeza por completo".
Junqueras suele referirse a Puigdemont con el mote de 'Puigmamón'
La relación entre ambos bandos está tan deteriorada, que el funcionario consultado llega a apostillar que "si no sabes quiénes son, parece que no se conocen". Y añade que "Junqueras suele comer en una mesa con delincuentes comunes, mientras que Rull y Turull se sientan por otro lado, sin mirarse".
Cada día que pasa esa distancia aumenta, aunque Junqueras está aprovechando su magnífica relación con Raül Romeva, también republicano, para soportar estos duros momentos y buscar apoyo.
Junqueras también se reúne en todo momento con uno de los presos más conflictivos de toda Cataluña. Se trata de una opinión compartida por varios responsables de diversas prisiones de la región, aunque creen que "la dirección le puede haber pedido a ese preso que proteja a Junqueras", asegura uno de esos responsables.
El único que se mantiene al margen de ambos bandos y de enfrentamientos, es el exlíder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. Según los trabajadores consultados, es "imposible distinguirlo del resto de presos comunes. Recibe la visita de su pareja y de otras amigas, y eso parece ser todo".
El Diario Oficial de la Generalitat se cierra en la cárcel y sin reuniones entre PDeCAT y ERC
Una de las responsables del actual Ejecutivo que viaja con frecuencia a la prisión es Elsa Artadi. Allí suele tomar todo tipo de apuntes y órdenes que se convierten en la guía para manejar la Generalitat.
Artadi suele reunirse con sus compañeros de partido, los presos del PDeCAT. En cuanto a las negociaciones con ERC, se producen por una vía separada. Estas reuniones son fundamentales para redactar el Boletín de la Generalitat, donde se refleja la acción de gobierno.
Los presos independentistas reciben trato de favor en la cárcel, según confirman los trabajadores. Uno de los ejemplos más llamativos se produjo, precisamente, con su llegada desde Estremera, donde se desalojó a un número importante de presos para que los recién llegados recibieran las mejores celdas.
Uno de los movilizados se quejó ante las autoridades, por lo que fue castigado trasladándole a otra cárcel con menos comodidades. La cárcel de Llenoders está gestionada por la Generalitat, ya que Cataluña tiene transferidas las competencias en materia de prisiones. La prisión de Estremera (Madrid), dirigida por el Gobierno central, cuenta con un reglamento más estricto y los presos independentistas han recibido el mismo trato que el resto de compañeros en el penal.
