La lactancia materna es uno de los procesos más naturales de los seres humanos. Como mamíferos que somos, las mujeres están dotadas de un sistema para alimentar a sus bebés; es algo que tenemos en común con muchos animales, algo que forma parte de nuestra biología, algo completamente natural. No obstante, debido a la híper sexualización del cuerpo femenino, la lactancia se considera un tabú.
La lucha de muchas madres por poder dar el pecho en sitios públicos, por tener libertad para alimentar a sus hijos en lugares que no sean baños escondidos (y, en ocasiones, poco higiénicos) es constante. Cada cierto tiempo vemos movimientos que intentan promover la lactancia materna libre, es decir, que sean las mujeres las que, siendo plenamente conscientes de lo que implica, puedan decidir si quieren llevarla a cabo o no. La última en sumarse a esta incansable lucha ha sido la modelo Mara Martin, y lo ha hecho de tal forma que ha conseguido ser el centro de atención de los medios de comunicación.
Durante un desfile de baño de Sports Illustrated, Mara Martin no dudo ni un segundo a la hora de salir a desfilar con su hija Aria, de tan solo cinco meses, cogida en brazos. Fue más allá e hizo el desfile dándole el pecho. Gran parte del público la ovacionó con contundencia, mientras que otra proporción la criticó, señalando que la lactancia debería ser algo "íntimo". Martin, por su parte, lo tiene claro: "estoy muy agradecida de haber sido capaz de compartir este mensaje y, con suerte, normalizar la lactancia y mostrar a otras madres que pueden hacerlo". "La razón real de que no me crea que aparecemos en los titulares de prensa es porque no debería ser un titular. Mi historia es la de ser madre, y darle de comer a mi hija mientras desfilo. Es simplemente eso, darle de comer", ha señalado.
La biología femenina sigue siendo un tabú
Todo lo que está directamente relacionado con la fisonomía femenina continúa siendo un tabú. Sucede con el pecho, con la menstruación, con el clítoris... Aunque es especialmente llamativo cuando hablamos de la lactancia materna porque, como Martin indica, no es más que alimentar a un bebé. La Organización Mundial de la Salud ha recomendado en más de una ocasión que se prolongue la lactancia materna durante, al menos, los primeros seis meses del bebé; hay madres que deciden amamantar de forma conjunta con la comida hasta que el niño tiene cinco años, incluso, y no sucede absolutamente nada.
La lactancia materna es un proceso natural que se debería normalizar. Aún hay espacios públicos en los que está prohibido alimentar a un bebé de esta forma, y esto es una discriminación flagrante hacia las mujeres. Por suerte, con movimientos así se espera que todo vaya cambiando poco a poco.
