Un modelo británico ha denunciado haberse quedado con una "cara de tiburón" después de viajar hasta Turquía para someterse a una cirugía dental. Jack James, decidió arreglarse los dientes torcidos para poder salir "mejor en cámara", pero al no poderse permitir el elevado coste de la odontología en su país natal, apostó por gastarse 3.000 libras esterlinas en una operación quirúrgica en Estambul.
En su vuelta al Reino Unido, el modelo inglés estaba contento con los resultados y mencionaba que "tenía buen aspecto". Sin embargo, a partir del mes de mayo, empezó a notar que le costaba utilizar el hilo dental y pronto empezaron a sangrarle las encías y a tener un "aliento terrible".
Después que la zona empezara a supurar líquido, acudió a urgencias, donde un dentista le confirmó que tenía un absceso en la zona. Este mismo profesional le aseguró que el estado de sus dientes era "un desastre" y que le costaría hasta 20.000 libras arreglarlos. "Parecía un tiburón. Parecía sacado de una película de terror", ha indicado el modelo al Daily Mail.
"Tengo ganas de arrancarme todos los dientes"
El joven tuvo que volver a la misma clínica para que le quitaran las carillas dentales y le pusieran unas nuevas. "Me quitaron todos los dientes y el absceso y me pusieron unos provisionales", ha explicado el joven de Manchester.
Las carillas dentales son unas fundas de porcelana que se colocan sobre el diente, y ya se le ha caído la primera y le ha dejado un hueco importante. Ahora, Jack James quiere concienciar a otras personas para que realmente investiguen antes de acudir al extranjero para someterse a tratamientos odontológicos. "Me siento muy mal conmigo mismo. Tengo ganas de arrancarme todos los dientes", ha señalado.
Muchos gobiernos han advertido a los británicos del peligro de buscar cirugías más baratas en lugares como Turquía, Europa del Este o el Sudeste Asiático. Esto es especialmente cierto en el caso de la odontología, pues millones de británicos tienen dificultades para acudir a su propio dentista por su alto coste.
