Con un efecto 'cara lavada' y labios rosa intenso la modelo asiática Jin Wen ha posado para Zara en una nueva campaña de maquillaje que ha dado bastante que hablar. Muchos han tachado la elección de la modelo de"racista" y defienden que no representa los estándares asiáticos de belleza.
¿El motivo? Las numerosas pecas que pueblan su rostro. El ideal estético mayoritario en China ha rechazado las pecas a lo largo de su historia; de hecho, allí las conocen como 'marcas de gorrión' y son muchas las chicas que deciden ocultarlas mediante el maquillaje o recurren al láser para eliminarlas por completo de su rostro.
Por esta razón, parte de la comunidad asiática considera que elegir a esta modelo como imagen de Zara es "un insulto para China" y han convertido esta afirmación en un hashtag para mostrar su indignación en las redes sociales. Además, destacan que esta decisión no busca defender la naturalidad y la diversidad, sino imponer a todas las mujeres los cánones de belleza occidentales.
La respuesta de Zara ante la polémica
El New York Times ha recogido algunas de estas críticas. "La imagen representa los estándares de belleza asiáticos para occidente, muy diferentes a los nuestros, que esas mujeres sean consideradas las más guapas de Asia es una discriminación para el resto", explica uno de los comentarios que ha recibido Zara tras la campaña. Sin embargo, también hay quien defienden la determinación de no cubrir las pecas de Jin Wen y respetar la diversidad en la belleza.
Desde Zara han decidido responder ante la polémica y ha aclarado que no pretendía faltar el respeto a los asiáticos con sus fotos. Zara China, por su parte, afirma que Jin fue elegida en la sede de Inditex y aseguran que las fotos muestran el rostro de la modelo al natural y que estaban pensadas para su difusión internacional, no solo en China.
La propia Jin Wen, que ha desfilado anteriormente para firmas como Chanel y Dior, no se ha pronunciado al respecto, aunque sí habló ya sobre sus pecas para la revista Vogue en 2016: "Cuando era pequeña las odiaba porque normalmente los asiáticos no tienen, en el instituto trataba de taparlas pero ahora las acepto, me gustan y es suficiente".