Las redes sociales han permitido que tengamos una mayor interacción con nuestros seres queridos y ampliar nuestra vida social, pero también tienen efectos... que pueden ser muy negativos.
Eso es lo que evidencia el último reto viral del momento. Desde hace poco se está poniendo de moda limarse los dientes con una lima de uñas para 'intentar' corregir y moldear sus defectos.
La tendencia está inundando redes sociales como Tik Tok, una de las más usadas. Se trata de una conocida aplicación utilizada especialmente en jóvenes que se basa en crear y compartir vídeos con música, bromas o coreografía.
Ahora, el peligro surge incluso desde el punto de vista sanitario. Limarse los dientes en casa, por si alguien lo dudaba, no es la mejor idea que se puede pasar por la cabeza.
Hablamos de utilizar una lima común, la que todos tenemos en casa para las uñas, pero en este caso con el objetivo de corregir los incisivos, igualar el esmalte para que quede mejor definido o moldear la forma de los propios dientes.
Podemos entrar en riesgo sin estar sintiendo dolor
Limarse los dientes representa toda una agresión y nos estamos haciendo un daño serio a pesar de que no sintamos dolor. El problema, por ejemplo, se encuentra en el caso de limar todo el esmalte (solo tiene un grosor de 1,5mm.) y dejar expuesta la dentina, la capa que está debajo.
En este caso, su porosidad y su gran cantidad de terminaciones nerviosas pueden ser fatales para el futuro de nuestra dentadura... y para el dolor que se avecinará si no paramos.
Cuanto mayor cantidad de esmalte se haya roto, el futuro se compromete. Primero, porque es mucho más fácil que se formen caries. Segundo, porque la dentina se rompe, se volverá más frágil y la capa inferior estará expuesta a alimentos ácidos o bebidas carbonatadas. Resultado: el futuro de la pieza de compromete por completo.
Ese esmalte es vital en la salud de nuestra dentadura y si lo limamos, en realidad, estamos acortando la vida de todo el diente, por lo que es bastante probable que en un futuro termine cayendo todo el diente.
Es un caso que se puede dar. Al no poder subsanar el daño en la pieza, estos efectos pueden afectar a capas más internas, pudiendo derivar en problemas más graves, como un aumento de la sensilidad o incluso la muerte de toda la pieza.
