La moda de los selfies también ha llegado al Cuerpo Nacional de Policía en España. Cada día son más aquellos agentes que con un físico envidiable y el uniforme reglamentario suben imágenes de ellos mismos, a veces un tanto sugerentes, en el desarrollo de su actividad laboral diaria, igual que todo ciudadano de a pie.
Lo que la Policía no sabía sobre estos agentes que todos los días salvaguardan nuestro entorno y la seguridad de todos, es que existe una especie de moda en la que hay páginas en la red que incluso se dedican a recolectar estas publicaciones, en las que el postureo va por delante, y difundirlas. Y no, no ha gustado nada, ya que se ha descubierto que muchos de los agentes harían uso de sus fotos en redes que permiten y fomentan la búsqueda de pareja o el ligoteo, como Tinder.
Sin embargo, la tendencia a las autofotos cada vez es mayor entre la sociedad, desde que hace algunos años todos nuestros dispositivos móviles contaran con las populares cámaras frontales. Esto no solo permitió capturar fotos de nosotros mismos, sino que motivó su divulgación y difusión en redes sociales como Twitter, Facebook o Instagram, algo de lo que los policías tampoco se han querido privar, ya sea mostrandose a sí mismos en la calle, de patrulla, la comisaría, en los vestuarios o con suscompañeros.
Cuestión de seguridad
La cúpula del CNP estaría en alerta ante la situación, pues la privacidad de sus agentes es algo que exige un respeto absoluto con el fin de proteger su identidad e intimidad, especialmente por lo que supondría exponerse de tal manera ante delincuentes y criminales. Puede tener consecuencias irrevocables y es que según el portal H50 la moda ha ido a peor y ha llegado a un punto "radical".
Hacen mención a la época en la que ser policía no era algo que deseabas difundir, especialmente por el terrorismo de ETA, cuya sombra se posaba siempre hace unas décadas sobre la Policía y Guardia Civil en nuestro país. Por aquel entonces era igualmente un orgullo, pero "era impensable siquiera decir que eras policía", aseguran. Y es que aunque ETA haya cesado su labor como organización terrorista, siguen existiendo otro tipo de peligros a los que no deberían exponerse, que tienen que ver con la implosión del terrorismo o delincuencia digital, cuyo origen tiene lugar en la red que cada día todos usamos. Una cuestión de imagen y seguridad, que rompe con los cánones y moldes establecidos comunmente entre la policía como institución y su autoridad ante la sociedad.
La circular 1/2015 que forma parte de la normativa interna del Cuerpo Nacional de Policía con respecto a prensa, medios de comunicación y redes sociales establece en su apartado 4.2 que los agentes no podrán mostrar "logotipos, anagramas, símbolos o uniformes" en las publicaciones que dedican realizar en sus perfiles digitales. Proteger nuestra identidad, principalmente si formamos parte de los cuerpos de seguridad oficiales en España, es lo más importante como medida de autoprotección que tanto se encargaban de aleccionar en las academias anteriormente.