Lo que empezó como una relación de amor por intereses ha acabado convertido en una guerra por poder y supervivencia. Cuando en las elecciones de 2019 Ciudadanos materializó su viraje a la derecha pactando únicamente con el PP e incluso apoyándose en VOX con la intención de aislar al PSOE, parecía que el bloque de las tres derechas estaba más que consolidado. Pero tan solo dos años después, el mapa político ha cambiado bastante.
En esos acuerdos que se orquestaron desde Génova y que determinaron el reparto de alcaldías y presidencias, en Granada fue Luis Salvador, de Ciudadanos, el que se convirtió en alcalde a pesar de ser la tercera fuerza política por detrás del PP y del PSOE, que ganó en las urnas. Por supuesto, contaron con el apoyo de la extrema derecha.
Aquella surrealista carambola poco tardó en mostrar sus primeros problemas ya que el PP aseguraba que el pacto era 2+2, es decir dos años de alcalde de Ciudadanos y dos de regidor popular. Pero Salvador ha negado la existencia de aquel acuerdo y está dispuesto a agotar la legislatura sin ceder el bastón de mando.
En este contexto, el PP está dispuesto a todo por recuperar la alcaldía de Granada y ya incluso suenan tambores de moción de censura, especialmente tras el abandono del PP de Sebastián Pérez (aunque seguirá como edil no adscrito en el Ayuntamiento de Granada), presidente de los populares granadinos durante 15 años, que aseguró que si la formación no forzaba la salida de Salvador, lo haría él mismo apoyando una moción para que gobernase el PSOE.
El PP, dispuesto a todo
Por otra parte, la secretaria general del PP-A, Loles López, ha trasladado todo el respaldo de la dirección regional a la provincial de Granada en las negociaciones para recuperar la alcaldía de esta capital tras la baja del partido de Sebastián Pérez, y ha instado al alcalde, Luis Salvador, a que reflexione si quiere que gobierne el PSOE o el PP.
López ha defendido que la alcaldía pase ahora a manos del PP como fuerza del centro derecha más votada, y ha trasladado el respaldo "al cien por cien" de la dirección regional del partido a la provincial en las negociaciones iniciadas con ese objetivo al cumplirse el ecuador del mandato. Así, los conservadores vuelven a lanzar otra opa contra los naranjas, a los que esperan absorver, cuando atraviesan su momento más complicado
"Me parece totalmente acertado que se inicie una ronda de diálogo con todos los grupos políticos", ha indicado tras manifestar su respeto a la decisión de Pérez, sobre el que ha dicho que es él también el que debe decidir si quiere un gobierno del PP o del PSOE.
El PP ya anunció ayer su candidato para un hipotético pleno de investidura, el número 2 y concejal de Urbanismo, Luis González, y confió en que cuente con el apoyo de Pérez, que de momento ha apostado por el edil del PP Francisco Fuentes como futuro alcalde.
La secretaria regional del PP ha incidido en que el alcalde "tiene que decidir si mira por el bienestar de Granada, porque las urnas fueron claras y dijeron que quien querían que gobernara desde el centro-derecha fuera el PP", olvidando, eso sí, que la fuerza más votada fue el PSOE.