Este 2 de abril se celebra el Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo, día designado por la Asamblea General de la ONU y que se viene conmemorando desde el año 2008. En 2015 el tema principal fue el empleo y la inclusión de los que padecen autismo en el mercado laboral y en 2016 se hará hincapié en la inclusión de estos en la sociedad.
El autismo es un trastorno psicológico que se caracteriza por la alteración del comportamiento, la interacción social o la comunicación en aquellos que lo padecen. Se estima que en España lo sufren unas 450.000 personas aunque este número no es completamente fiable debido a que desde 1980 ha habido cambios profundos en el diagnóstico del trastorno. En Estados Unidos, la media de niños con autismo es de 1 entre 68 pero en Europa es 1 entre 100.
Esta alteración psicológica está rodeada de mitos que no ayudan a una integración completa de las personas autistas y dificultan que sean vistos como cualquier otra persona. Describimos y respondemos a los mitos más extendidos sobre el autismo.
1 El autismo solamente lo sufren los niños
Falso. Cualquier persona puede ser diagnosticada con autismo en cualquier momento de su vida, no importa la edad que tenga. Sí es cierto que hay más niños que lo padecen pero, como decíamos antes, esto se debe principalmente por los cambios en la diagnosis.
La principal manera para identificar el autismo es analizar el comportamiento de esa persona. En el caso de los bebés y los niños se suele caracterizar por el rechazo de afecto o contacto visual aunque no siempre. En otros casos, síntomas como el rechazo a la gente o la pérdida de habilidades sociales se van agravando con los años. El autismo en niños se diagnostica si se tiene problemas de comunicación, sociabilización o comportamiento antes de los 3 años de edad.
2 Los autistas son personas sin sentimientos
Falso. Las personas con autismo tienen sentimientos como cualquier persona, pero su principal problema reside en exteriorizarlos o expresarlos y en entender las señales externas de otras personas. Hace tan solo unas décadas se podían leer auténticas burradas de personas de cierto renombre como que el Asperger (síndrome incluido dentro del autismo) era "la plaga de aquellos incapaces de sentir" o que debido a ello, había"muchos asesinos entre ellos", según un periodista de MSNBC.
Estas declaraciones carecían de fundamento puesto que no hay ningún estudio que relacione ambos hechos. Lo que sabemos del autismo hasta ahora es que tiene una carga genética y otra carga compuesta por agentes externos y factores ambientales, aunque no se sabe en qué cantidad influye cada uno.
3 El autismo no se origina por la vacuna triple vírica
Verdadero. Al contrario de lo que muchos se creen, vacunar a una persona de la triple vírica no genera autismo tal y como se ha dicho durante años. El autismo no es un trastorno que se pueda adquirir tras el nacimiento de la persona. O bien se manifiesta o bien no lo hace. Este pensamiento falso generalmente es aprovechado por muchos padres que no quieren vacunar a sus hijos como excusa para no hacerlo.
4 No hay cura para el autismo
Verdadero. A día de hoy no se ha encontrado un tratamiento eficaz que cure absolutamente todos y cada uno de los casos de esta alteración psicológica. Sí es cierto que varios estudios han demostrado que con un diagnóstico precoz se pueden modificar los factores que influyen en su desarrollo. Un estudio de la Universidad de Conecticut podría haber desarrollado una técnica para minimizar las características del autismo en pacientes de "alto funcionamiento" (los más favorables a socializar) tras años de trabajo.
5 El autismo lo provoca una escasa atención por parte de la madre
Falso. En el año 1948, la prestigiosa revista Time publicó un artículo que hablaba sobre el autismo. Defendía la teoría de que este trastorno tenía su origen en los malos cuidados que recibían los niños por parte de las madres. Una imagen mental que resultó imborrable para la mayoría de la sociedad durante décadas.
6 Los niños autistas tienen que ir a colegios especializados
Falso. No tienen por qué ir a colegios enfocados exclusivamente a ello. Pueden asistir a colegios públicos sin ningún problema siempre y cuando aulas, temario y profesores estén adaptados a ello. Dependiendo del grado de autismo, el niño necesitará más o menos métodos de aprendizaje y no todas las escuelas cuentan con ello. Antes de escolarizar a un niño con autismo hay que informarse sobre los servicios del centro.
7 Las personas que padecen autismo no son cariñosas y prefieren estar solos a entablar relaciones sociales
Falso. Que no sepan exteriorizar los sentimientos no significa que no lo sientan, como aclarábamos antes. Los niños, por ejemplo, suelen estar muy unidos a sus padres. De hecho, un estudio de la National Autistic Society dice que al 65% de los encuestados le gustaría tener más amigos.
Además, el 70% dijo que con más apoyo en todos los aspectos de su vida se sentirían menos solos y el 62%, que su salud incluso mejoraría.
8 Las personas con autismo pueden hacer una vida normal
Verdadero. Con el apoyo, integración, atención y estimulación adecuadas, un niño "puede convertirse en un adulto independiente capaz de conseguir un empleo y mantener relaciones sociales saludables". Así lo expresó la doctora Lauren Mottron, profesora en el Departamento de Psiquiatría en la Universidad de Montreal. Al fin yal cabo, el autismo afecta principalmente a la comunicación pero ello no implica tener una socialización nula.