El Ayuntamiento de Madrid parece que sigue resistiéndose a cambiar de nombre a las calles de reminiscencias franquistas que aún perduran en la ciudad y que deben ser modificadas en virtud de la Ley de Memoria Histórica, tras el acuerdo aprobado en mayo de 2017 por la Junta de Gobierno que entonces presidía Manuela Carmena.
Así, muchos de estos cambios llegaron al distrito de Chamberí debido a una sentencia judicial que anulaba la decisión de otro magistrado que había revocado el cambio de nombre de algunas calles tras el recurso que había presentado la Fundación Francisco Franco contra la desaparición de estas calles con nombres de generales militares que habían luchado junto al dictador.
De todas estas vías, había una de ellas que había logrado sobrevivir y que todavía no había sido cambiada de nombre: la calle del General Asensio Cabanillas, que tenía que haber sido cambiada por la de la poeta Ángela Figuera, escritora española y catedrática de Lengua y Literatura, representante de la denominada Poesía Desarraigada de la Primera Generación de Postguerra española.
Historiadores como Paul Preston le atribuyen a Cabanillas varias masacres en el avance de las tropas franquistas. Se le acusa por ejemplo de la muerte de más de 1.000 personas (entre ellas 100 mujeres) que fueron fusiladas en Almendralejo.
El problema con esta calle es que ha sido objeto de una larga batalla judicial. En enero de 2018, una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Madrid estableció como medida cautelar que no se modificara el nombre hasta que no se resolviera el recurso sobre las calles de nombres franquistas.
En una segunda sentencia se resolvió anular ese cambio de nombre alegando que "no existe dato ni prueba que dé razón concreta ni motivada a la retirada de la calle y que, por ello, encaje en la Ley de la Memoria Histórica", según exponía la magistrada del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 24 de Madrid.
Finalmente, en 2021 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid estimó el cambio de nombre, aunque el PSOE tenía serias dudas de que la placa se llegara a cambiar a algún momento. Y efectivamente, tras un tiempo transcurrido, la calle seguía conservando el nombre de este General.
Así lo certificaba el concejal del PSOE, Ramón Silva, quién hace una semana se dedicó a hacer fotos a la calle que seguía con el nombre antiguo. Silva se dirigió entonces al Ayuntamiento de Madrid, a quién pidió explicaciones por estos hechos. Asimismo, el diario.es también preguntó al Consistorio madrileño el motivo de que no se hubiera producido este cambio.
El cambio producido por sorpresa
Finalmente, tras tres días de espera, el Ayuntamiento ha respondido: "La antigua calle General Asensio Cabanillas tiene a día de hoy las placas de Poeta Ángela Figuera tal y como decidió la anterior corporación", han expuesto. "El TSJM, en mayo de 2021, estimó el cambio de nombre que en la actualidad está recurrido en casación".
Y es que la realidad es que, justo en esos días es cuando se ha producido este cambio de calle, tal y como podía verse en las fotos que incluso envió el Ayuntamiento donde podía verse que la vía ya tenía el nombre de la poeta. El Ayuntamiento no aclara si este cambio se ha producido a raíz de las quejas recibidas. Pero los socialistas tienen claro que este cambio se ha producido justo por las cuestiones presentadas tanto por su grupo político como por la redacción del citado periódico.
Pese a que Ramón Silva ha aplaudido la decisión, ha lamentado también "la opacidad con la que ha actuado el Ayuntamiento, al que primero pedimos todas las sentencias que afectaban a este cambio de denominación y después de revisar los diferentes procedimientos judiciales comprobamos que en todos estos procedimientos el Ayuntamiento [en referencia al anterior, que dirigía Manuela Carmena] había obtenido el respaldo de los tribunales, en primera o segunda instancia, por lo que nada justificaba el mantenimiento de las placas del general franquista".
Aun así, "Madrid hoy es una ciudad más digna después de haber sustituido las placas que identificaban a una calle con un general franquista que asedió y atacó a la población civil de nuestra ciudad por la de una poeta. Sin embargo, queda aún mucho trabajo por hacer para recuperar del todo la memoria democrática de Madrid", concluye el edil.