La misteriosa enfermedad que afecta al hígado ha infectado ya niños en 14 de países al rededor del mundo. No dejan de aparecer nuevos casos, siendo los últimos varios niños en Asia (el último en Japón) y varios en Canadá.
El 15 de abril de 2022 la OMS notificó la aparición de un brote de hepatitis aguda de etiología desconocida en Gran Bretaña e Irlanda del Norte en niños pequeños. Desde entonces, el número de casos no ha dejado de crecer.
De momento, la distribución geográfica de los casos no parece seguir ningún patrón, teniendo en cuenta que hay ya más de 190 casos misteriosos, todos de ellos entre menores, de los cuales al menos 17 han necesitado un transplante de hígado.
El adenovirus 41
Los virus comunes que causan la hepatitis viral aguda (virus de la hepatitis A, B, C, D y E) no se han detectado en ninguno de los casos, pero sí han sido detectados adenovirus en al menos 74 pacientes. En 18 casos ha sido identificado el adenovirus F 41. En 20 casos ha sido detectado el SARS-CoV-2. Y en 19 casos ha sido detectada co-infección por SARS-CoV-2 y adenovirus.
La implicación del adenovirus 41 no es más que una hipótesis plausible para muchos pediatras, pero no explica la gravedad del cuadro clínico.
Los adenovirus son patógenos muy comunes en humanos. Tienen capacidad para causar enfermedades en las vías respiratorias, los ojos, el intestino, el hígado, el tracto urinario y las adenoides o vegetaciones.
¿Cómo se contrae?
Una infección por adenovirus se contrae por contacto con secreciones de una persona infectada o con un objeto contaminado. La infección puede ser transmitida por el aire o por el agua. Al menos un 65% de las personas más susceptibles a que les afecte son los menores de dos años.
El ministro de Sanidad de Escocia, Jim McMenamin, dijo a Reuters que se estaba trabajando para comprender si el adenovirus ha mutado para causar una enfermedad más grave, o si podría estar causando los problemas "junto con" otro virus, incluido posiblemente el Sars-CoV- 2, el virus que causa el Covid-19.
Según han reportado los médicos de la OMS, la enfermedad está apareciendo en niños que estaban perfectamente sanos y, de repente, han enfermado. De momento, se recomienda que se realicen análisis de sangre, suero, orina, heces y muestras respiratorias, así como muestras de biopsia hepática (cuando estén disponibles).