Tras la publicación de las declaraciones de bienes de los diputados de la nueva legislatura, la polémica está servida. Por el momento siguen sin haber presentado sus cuentas Marcos de Quinto (Ciudadanos) e Iván Espinosa de los Monteros (VOX), pero este tema se ha visto eclipsado por la controversia generada con la declaración de Juan José Cortés y su pensión de incapacidad.
Se han creado muchos debates, pero uno de los más importantes responde a los sobresueldos legales que perciben los líderes del PP y Ciudadanos. Y es que tanto Pablo Casado como Albert Rivera demuestran en sus respectivas declaraciones que reciben más dinero por parte de sus formaciones que por parte de la Cámara Baja.
Respecto a la declaración de bienes del dirigente de Ciudadanos surgen menos dudas que respecto a las cuentas de Casado. Principalmente Rivera declara dos salarios, uno que se atribuye al Congreso, y otro que sale de los presupuestos de su partido. El segundo se trata de un sobresueldo legal para la Cámara y su cifra asciende hasta los 48.000 euros al año.
Las cifras de Rivera no concuerdan
Pero si algo llama especialmente la atención en la declaración de Rivera es la cantidad declarada en concepto de "Congreso de los Diputados", que alcanza los 41.373,05 euros. La polémica se ha desatado porque este salario no concuerda con el de un diputado raso, ya que el sueldo mínimo de un congresista sin ningún tipo de responsabilidad en la Cámara ya supera lo declarado por Rivera: 46.786 euros de salario base, según lo estipulado en el Régimen Económico y Ayudas a los Señores Diputados.
Según este docmento, el máximo representante de Ciudadanos debería cobrar por su condición de diputado un montante de 60.094,08 euros al año. A esta cifra habría que sumarle un plus de 1.108,95 euros al mes por ejercer de portavoz de la Comisión Constitucional. Por todo esto se ha generado la gran duda, la procedencia de esos 41.373,95 euros declarados por Rivera. Desde su partido, han indicado a El Plural que "los ingresos del Congreso no vienen en las declaraciones", lo que quiere decir que el sueldo del diputado no va nunca incluido en la declaración. Por este motivo se puede deducir que se trata de otro sobresueldo, al margen del orgánico que le paga el partido, al más puro estilo del Partido Popular.
Muchas dudas en las cuentas de Pablo Casado
Entre los populares no se libran de la polémica, nada más y nada menos que con la declaración de su líder, Pablo Casado. Su sueldo sigue siendo uno de los misterios mejor guardados, ya que es imposible saber a cuánto asciende su nómina debido al secretismo que desde Génova le blindan a sus cuentas.
Casado declara un sobresueldo del PP de 47.720 euros que desde su partido lo atribuyen a su "salario tributado y declarado como presidente del partido". Pero esto es algo que ni el dirigente ni su formación han aclarado a qué periodo temporal corresponde. En este sentido, desde Génova únicamente han señalado que es "el que le corresponde declarar", porque "está todo correcto" y es "toda la información que les pide el Reglamento de la Cámara".
Las sospechas se han generado al no especificar a qué concepto corresponde este sobresueldo que el PP paga a Casado, más allá de los 46.786 euros de base que cobrará como diputado, sin conocer todavía el reparto de los puestos y las portavocías en las comisiones. Pero esta no es la primera vez que Casado y el PP juegan con las fechas en sus declaraciones de bienes para despistar. Además, las sospecha aumenta porque el salario declarado se aleja mucho del que se conoció de Mariano Rajoy como presidente del PP en la oposición en 2011, que fue de 200.628,66 euros como líder del partido más 38.456,23 como diputado.
En comparación con otros dirigentes políticos, el del PP sale perdiendo. Por ejemplo, en su declaración Pedro Sánchez es mucho más trasparente, ya que en sus cuentas especifica qué cantidad y en qué fechas cobró su sueldo como líder del PSOE. Además, también se detalla cuánto y cuándo cobró como presidente del Gobierno. Si se conocieran las fechas de los sobresueldos percibidos por Casado, las cuentas podrían cuadrar, pero por el momento hay abiertas muchas posibilidades y la incógnita de lo que cobra el presidente de los populares sigue sin zanjarse.